Muchas personas han escuchado que si un agente de tránsito las detiene manejando en chanclas o descalzas, pueden recibir una infracción o multa económica.
Pero, ¿es esto realmente cierto? La respuesta no es tan simple, ya que depende de varios factores relacionados con la seguridad vial y la normativa de tránsito vigente en diferentes países y estados.
En México, según lo establecido en los reglamentos de tránsito de diferentes estados, no existe una prohibición explícita que indique que manejar descalzo o con sandalias sea motivo de multa.
Sin embargo, las autoridades pueden sancionar a los conductores si consideran que su forma de calzado (o la falta de él) afecta la seguridad y el control del vehículo.
Por ejemplo, si un oficial considera que conducir en chanclas o descalzo dificulta el manejo adecuado de los pedales o compromete la capacidad de reaccionar ante una situación de emergencia, podría aplicar una multa bajo el argumento de conducir de manera riesgosa.
Aunque no está expresamente prohibido, manejar sin un calzado adecuado puede representar un peligro significativo.
Algunos de los principales riesgos incluyen:
Para garantizar la seguridad al volante, los expertos en tránsito recomiendan utilizar calzado que brinde estabilidad y control, como:
Si bien no hay una ley específica que prohíba conducir descalzo o con chanclas en México, es fundamental considerar los riesgos asociados.