Este domingo 2 de junio, el Instituto Nacional Electoral (INE) informó que con corte a las 13:40 horas, el Consejo General del INE reportó la instalación de 166 mil 167 casillas para votar en las Elecciones 2024 en México, lo que representó un avance de instalación del 97.64 por ciento.
Pero, ¿qué pasó con el casi 3 por ciento restante? Según el Manual para Funcionarios de Casilla 2024 del INE, el día de la elección a las 7:30 am, los secretarios, escrutadores y suplentes debieron presentarse en el lugar designado y mostrar al presidente su nombramiento y credencial para votar.
Si a las 8:15 am no llegó alguno de los funcionarios, el INE solicita que se considere a las primeras personas en la fila para ser suplentes, y los funcionarios presentes deben recorrer un cargo, respetando la jerarquía designada. La casilla no puede ser armada y funcionar hasta que se encuentren los nueve cargos designados.
De acuerdo con reportes de El Universal, en varios puntos de la República Mexicana, como la Ciudad de México y el Edomex, la jornada electoral comenzó con retrasos, siendo la inasistencia de funcionarios el principal motivo.
Por ejemplo, la señora Dominga López dijo en entrevista que se formó en su casilla desde las 6:30 am de este 2 de junio: "Me vine desde temprano con mi banquito para poder votar, pero ya son casi las nueve y nada más no veo que ya estén instalados; se están tardando tanto".
Para estas elecciones 2024, en las que se elegirán más de 20 mil cargos políticos en el país, incluyendo al próximo presidente o presidenta de México, el INE seleccionó a las personas nacidas entre marzo y abril para ser funcionarios de casilla.
Pero una pequeña fracción de ellos no fue responsable y no asistió a tiempo a su labor, lo que habría provocado retrasos en las casillas, generando intensas y estresantes filas de votantes. Entre las dudas que surgieron respecto en los ciudadanos es si los funcionarios de casilla irresponsables son acreedores a una multa o si el apoyo económico que se les da se les cancela.
De acuerdo con el Artículo 8 de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, "Es derecho exclusivo de los ciudadanos participar como observadores de los actos de preparación y desarrollo de los procesos electorales federales y locales, así como en las consultas populares y demás formas de participación ciudadana que se realicen de conformidad con la legislación correspondiente, en la forma y términos que determine el Consejo General, y en los términos previstos en esta Ley ".
El Instituto Nacional Electoral (INE) en México promueve la participación activa de los ciudadanos en los procesos electorales, incluyendo la integración de mesas directivas de casilla. Los ciudadanos seleccionados para ser funcionarios de casilla reciben una notificación y, en principio, tienen la responsabilidad de participar en la organización de la jornada electoral.
Aunque el INE enfatiza la importancia de esta participación, no se impone como una obligación legal estricta con sanciones. Los ciudadanos que, por alguna razón, no puedan cumplir con esta función pueden declinar el cargo notificando con anticipación al INE para que se busque un reemplazo.
Es fundamental que esta notificación se realice de manera oportuna para asegurar el adecuado funcionamiento de las mesas directivas de casilla.
En caso de no aceptar la designación y de no notificar adecuadamente, no se imponen sanciones legales graves. Además, los ciudadanos mantienen su derecho a votar con normalidad aunque no hayan aceptado el cargo de funcionario de casilla.
Si se acepta el cargo, se recibe la capacitación y no se acude el día de la elección, es importante saber que cada casilla debe estar conformada por:
Si a las 8:15 am faltaba alguno de los funcionarios, el INE solicita que se considere a las primeras personas en la fila para ser suplentes, y los funcionarios presentes deben recorrer un cargo, respetando la jerarquía designada. La casilla no puede funcionar hasta que se encuentren los nueve cargos designados.
Aunque no hay sanciones legales directas para quienes aceptaron el cargo y no se presentaron, su ausencia afectó sin duda el correcto desarrollo del proceso electoral. La organización de las casillas y la participación ciudadana son vitales para asegurar la transparencia y legitimidad de las elecciones.
La participación de los ciudadanos como funcionarios de casilla es un deber cívico y una oportunidad para contribuir directamente a la democracia del país. Ser parte de este proceso permite a los ciudadanos comprender mejor el funcionamiento del sistema electoral y asegurar que cada voto sea contado de manera justa y transparente.
Ser funcionario de casilla es una acción voluntaria y simbólica, por lo que no existe un salario o remuneración oficial.
Sin embargo, según los Lineamientos para el Sistema de Contratación, Pago y Comprobación de Recursos del INE de las elecciones de 2023, se brindará un apoyo económico para cubrir los gastos de alimentación y limpieza. El artículo 26 establece que la cantidad asciende a 500 pesos, que serán entregados el día de la jornada electoral.