De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en México existen alrededor de 4.9 millones de PYMES (Pequeñas y Medianas Empresas), las cuales generan un 72 por ciento de los puestos de trabajo en el país.
Hay tres tipos de PYMES: microempresas, empresas pequeñas y medianas empresas. En esta ocasión, en DeDinero, te explicamos las diferencias entre ellas y las ventajas que cada una ofrece.
¿Qué son las microempresas?
Las microempresas son negocios en los que trabajan hasta 10 personas y no generan más de 4 millones de pesos al año en ventas. A pesar de su tamaño, estas empresas son fundamentales para la economía local y representan una gran parte de los negocios en México.
Ejemplos de microempresas:
- Tiendas de abarrotes
- Cafeterías
- Tiendas en línea
- Cerrajerías
- Salones de belleza
¿Qué son las empresas pequeñas?
Las empresas pequeñas se diferencian de las microempresas en que suelen tener entre 15 y 100 empleados y generan hasta 100 millones de pesos al año en ventas. Este tipo de empresas tienen una mayor capacidad operativa y un alcance de mercado más amplio.
Ejemplos de empresas pequeñas:
- Organizadores de eventos
- Panaderías
- Talleres mecánicos
- Librerías
- Consultorías en finanzas, marketing, ventas o cuestiones legales
¿Qué son las empresas medianas?
Las empresas medianas son aquellas que cuentan con entre 100 y 250 empleados y pueden generar ingresos anuales de hasta 250 millones de pesos. Estas empresas suelen tener una estructura más compleja y una mayor presencia en el mercado.
Ejemplos de empresas medianas:
- Agencias de marketing
- Editoriales
- Hospitales
- Escuelas
- Gasolinerías
- Restaurantes, tiendas de conveniencia y departamentales
¿Qué ventajas tienen las PYMES?
Las PYMES ofrecen varias ventajas en comparación con las grandes corporaciones, entre las que destacan:
- Mayor cercanía con los clientes: Suelen estar más conectadas con las necesidades locales, lo que les permite ofrecer productos y servicios personalizados.
- Mayor capacidad de adaptación al cambio: Su estructura flexible les facilita responder con rapidez a las demandas del mercado, un factor clave en tiempos de crisis.
- Toma de decisiones más rápida: Al tener menos niveles jerárquicos, la toma de decisiones es más ágil.
- Comunicación sencilla y directa: La estructura compacta facilita la comunicación interna, lo que mejora la eficiencia.
- Mayor compromiso del equipo de trabajo: Los empleados de PYMES suelen estar más comprometidos con los objetivos de la empresa, lo que puede traducirse en un mejor rendimiento.
En resumen, las PYMES son el motor de la economía mexicana, proporcionando empleo y servicios esenciales mientras se adaptan con facilidad a las necesidades del mercado.
