En la mañana del domingo 25 de febrero, un incidente alarmante sacudió a los usuarios de la Línea 12 (Dorada) del Metro de la Ciudad de México.
Una mujer, en un acto desesperado, se arrojó a las vías del tren en la estación Mexicaltzingo, provocando una interrupción del servicio por más de 20 minutos. Afortunadamente la mujer sobrevivió al caer entre dos vagones y fue trasladada a un hospital para recibir atención médica.
Este suceso no solo puso en peligro la vida de la mujer y la seguridad de los pasajeros, sino que también trajo a la luz las severas sanciones que enfrentan aquellos que descienden a las vías del Sistema de Transporte Colectivo.
Y es que el Metro de la Ciudad de México ha establecido sanciones severas para garantizar la seguridad en su sistema de transporte. Según el Artículo 331 del Código Penal de la CDMX, descender a las vías del metro no solo representa un riesgo para la seguridad personal, sino que también acarrea penalidades legales significativas.
Los usuarios que sean sorprendidos bajando a las vías del Metro o que se arrojen a estas y sobrevivan enfrentarán una condena de 1 a 4 años de prisión. Esta medida se aplica en el contexto de la interrupción o dificultad al servicio público local de comunicación o de transporte, ya sea por obstaculización de vías locales de comunicación, retención de medios de transporte público de pasajeros, de carga, o cualquier medio local de comunicación.
Además de la pena de cárcel, se impondrán multas económicas significativas, que oscilan entre los 100 y los 5 mil días de multa, calculados en base a la Unidad de Medida y Actualización (UMA). Con el valor de la UMA en 108.57 pesos para el año 2024, esto se traduce en montos que van de 10 mil 857 a 542 mil 850 pesos.
La legislación también prevé aumentos en las multas bajo ciertas circunstancias. Si se daña, interrumpe, obstaculiza o destruye vías o medios de comunicación, transporte público o de transmisión de energía, la sanción económica puede incrementarse a la mitad.
Esta penalización se agudiza aún más si el medio de transporte estaba ocupado por personas o si la interrupción se ejecutó mediante actos de violencia, en cuyo caso la multa aumentará dos tercios.
La aplicación de estas medidas estrictas nos recuerda la importancia de mantener la operatividad y seguridad dentro del sistema del Metro de la CDMX, en el cual se desplazan todos los días unos 5 millones de habitantes y visitantes.