Con los avances tecnológicos en la materia económica y los diversos métodos de fraudes y estafas que utilizan los delincuentes para quitarle su dinero a las personas, los bancos buscan brindarles una variedad de herramientas de seguridad a sus clientes con el fin de que sus finanzas no queden expuestas.
Si bien las tarjetas bancarias han facilitado el manejo de nuestro dinero y las transacciones diarias, el uso constante de estos instrumentos también nos ha expuesto a nuevos riesgos, como la clonación de los plásticos o el robo de dinero de nuestras cuentas.
Ante esta realidad, los bancos y las aplicaciones financieras han implementado funciones que permiten a los usuarios encender y apagar sus tarjetas bancarias de manera inmediata. Pero, ¿por qué es tan importante mantener las tarjetas apagadas cuando no se utilizan?
En esta ocasión en DeDinero, te diremos las importancias de mantener apagadas las tarjetas bancarias y departamentales, cuando no las ocupas.
Prevención de fraudes y robos
Uno de los principales motivos para mantener una tarjeta apagada es la seguridad; hoy en día, la clonación de tarjetas, la instalación de dispositivos de skimming en cajeros automáticos y el phishing, para obtener datos sensibles y realizar compras fraudulentas. Si la tarjeta está apagada, incluso si alguien accede a los datos, no podrá realizar transacciones, protegiendo así el saldo y los fondos del titular.
Control sobre el gasto personal
Otra ventaja de mantener las tarjetas apagadas es el control que otorga sobre las finanzas personales. De acuerdo con diversas entidades bancarias, al mantener desactivados los plásticos, el usuario tiene que encenderla manualmente para realizar cualquier compra, lo que da una pausa consciente para reflexionar sobre la necesidad real de la transacción. Este simple hábito puede ayudar a reducir compras impulsivas y a mejorar la planificación financiera.
Protección en caso de pérdida o robo físico
Si una tarjeta física se pierde o es robada, mantenerla apagada minimiza el riesgo de que sea utilizada sin autorización. Si no se tiene la posibilidad de reportar la tarjeta como perdida de inmediato, se puede simplemente dejarla desactivada mientras se busca o se realiza el reporte para obtener una reposición.
Las tarjetas bancarias apagadas cuando no se utilizan pueden marcar una gran diferencia, pues no solo refuerza la protección contra fraudes, sino que también nos permite tener un mejor control de los gastos y nos brinda cierta tranquilidad.
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