Al realizar transferencias bancarias en nuestro país, es importante prestar atención al concepto de pago que se incluye en cada transacción. Y es que el uso de ciertas palabras puede generar alertas en las instituciones financieras y en el Servicio de Administración Tributaria (SAT).
Lo anterior podría derivar en investigaciones adicionales, quizá innecesarias. Por eso hoy te escribo acerca de las palabras que deben evitarse y recomendaciones para redactar conceptos de pago adecuados.
Primero vamos a entender lo que es el concepto de pago: es una breve descripción que se añade al realizar una transferencia bancaria.
Su propósito es identificar claramente el motivo de la transacción tanto para el emisor como para el receptor, facilitando el control financiero y la transparencia en las operaciones.
Se recomienda evitar términos que puedan estar asociados con actividades ilícitas o inapropiadas, y es que aunque quizá una persona con malas intenciones reales no se va a evidenciar así de obvio (o quién sabe), varias personas lo hacen a modo de "juego" o "broma".
Lo anterior puede acarrear problemas con las autoridades fiscales. Te comparto una lista ampliada de palabras que es preferible no utilizar.
Referencias a actividades ilegales: lavado, delito, evasión, fraude, robo, soborno.
Términos relacionados con sustancias prohibidas: compra de droga, narcóticos.
Palabras vinculadas a armas y violencia: compra de armas, secuestro, asesinato, homicidio, tirador.
Contenido inapropiado o sensible: prostitución, pornografía.
Términos tecnológicos asociados a actividades ilegales: hackeo, phishing.
El uso de estas palabras puede activar sistemas de monitoreo en los bancos y en el SAT, llevando a posibles investigaciones sobre la naturaleza de la transacción.
Para evitar inconvenientes, es aconsejable seguir estas prácticas al redactar el concepto de pago:
Incorporar términos prohibidos en el concepto de pago puede tener varias repercusiones:
Los sistemas de las instituciones financieras pueden detectar palabras sensibles y generar alertas internas.
El SAT podría iniciar una revisión para asegurar que la transacción cumple con las normativas fiscales y legales.
Supongamos que eres una persona limpia en ese sentido, pero ya no te liberaste del trámite.
En casos extremos, el uso reiterado de términos inapropiados podría derivar en sanciones o bloqueos de cuentas.
Si utilizas una palabra sensible por accidente, es posible que la institución financiera se comunique contigo para aclarar el propósito de la transacción.
Es recomendable mantener registros claros y estar dispuesto a proporcionar explicaciones si es necesario.
Aunque algunas plataformas permiten dejar el concepto de pago vacío, es preferible incluir una descripción clara para facilitar el registro y la transparencia de la transacción.
Las transferencias internacionales pueden estar sujetas a regulaciones adicionales tanto del país emisor como del receptor. Es importante informarse sobre las normativas aplicables en cada caso para asegurar el cumplimiento legal.
Mantener una comunicación clara y adecuada en las transferencias bancarias es importante para evitar malentendidos y posibles problemas legales. Al redactar el concepto de pago, evita palabras que puedan ser malinterpretadas o asociadas con actividades ilícitas. Siguiendo las recomendaciones mencionadas, promoverás una mayor transparencia y seguridad en las transacciones financieras.