La pensión del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) por accidente de trabajo es un beneficio que se otorga a los trabajadores que, a causa de un accidente o enfermedad relacionada con su empleo, sufren una discapacidad parcial o total que les impide continuar con sus actividades laborales. Este tipo de pensión tiene como objetivo brindar apoyo económico a quienes ven afectada su capacidad para trabajar debido a incidentes laborales.
Una de las principales características de la pensión por accidente de trabajo es que cubre accidentes o enfermedades profesionales que ocurren durante el desempeño de actividades laborales o en el traslado hacia o desde el lugar de trabajo.
Además, esta pensión se ofrece sin importar el tiempo que el trabajador lleve cotizando en el IMSS, ya que aplica desde el primer día de registro en el Seguro Social.
Lee también: Aguinaldo para pensionados del IMSS: ¿Quiénes lo reciben y cuándo?
Existen dos tipos de pensiones por riesgo de trabajo:
La cantidad económica de la pensión depende del grado de discapacidad del trabajador, el cual se determina mediante una evaluación médica. En casos de incapacidad parcial, se otorgará un porcentaje de la pensión según la afectación, mientras que en casos de incapacidad total, se otorga el 100 por ciento.
La pensión por accidente de trabajo se otorga exclusivamente a los trabajadores afiliados al IMSS que han sufrido un accidente laboral o desarrollado una enfermedad profesional. Este beneficio puede extenderse, en caso de fallecimiento del trabajador, a sus beneficiarios legales, como cónyuge, hijos menores de 16 años o hasta los 25, si son estudiantes, y padres dependientes económicos.
La pensión cubre una indemnización económica mensual, además de la posibilidad de recibir atención médica y rehabilitación, si es necesario. También incluye la opción de una indemnización global en caso de incapacidad parcial y una pensión vitalicia en caso de incapacidad total.
Para tramitar esta pensión, el trabajador debe acudir a una clínica del IMSS y solicitar la evaluación médica que certifique su incapacidad. Después, se llena una solicitud de pensión y se presentan documentos como identificación oficial, Número de Seguridad Social y comprobante de domicilio.
Una vez aprobada la solicitud, el IMSS determina el monto y el tipo de pensión correspondiente.