En un contexto económico donde la confianza en las instituciones es clave, el Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB) representa una garantía real para los pequeños y medianos ahorradores.
Desde hace 15 años, este organismo gubernamental tiene la misión de proteger los depósitos bancarios en caso de que una institución financiera entre en crisis o llegue a la quiebra, ofreciendo un respaldo directo para que las personas recuperen su dinero de forma rápida y segura.
El IPAB actúa como una especie de “seguro de respaldo” automático que se aplica sin que tengas que pagar algo adicional o contratarlo por separado.
Está diseñado para proteger el patrimonio de millones de mexicanos que usan servicios bancarios como cuentas de nómina, tarjetas de débito o pagarés, dando certeza financiera incluso ante escenarios inesperados.
Uno de los puntos más relevantes que la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF) enfatiza es que el IPAB solo protege productos bancarios emitidos por instituciones formales registradas, y no aplica para cajas de ahorro, sociedades financieras populares u otros intermediarios fuera del sistema bancario regulado.
Los productos amparados son:
Si tienes alguno de estos instrumentos en un banco autorizado, puedes estar tranquilo, ya que están respaldados hasta por un monto establecido por la ley.
El monto que cubre el IPAB equivale a 400 mil Unidades de Inversión (UDIS), lo que actualmente representa aproximadamente 2 millones 55 mil pesos. Esta cobertura se aplica por persona, física o moral, y por banco.
Es decir, si tienes dinero en diferentes bancos, cada uno puede cubrirte por separado hasta ese tope, pero si concentras todos tus recursos en una sola institución, el total de tus cuentas se sumará para determinar el monto cubierto.
La CONDUSEF recomienda tomar precauciones para evitar perder parte de su dinero si este llegara a superar el límite cubierto por el IPAB. La primera acción clave es diversificar tus ahorros.
En lugar de concentrar todo en un solo banco, puedes distribuir tus recursos entre varias instituciones, de modo que en cada una estés cubierta hasta el tope establecido. Esta estrategia sencilla te permite reducir riesgos sin tener que cambiar radicalmente tu forma de ahorrar o invertir.
Otra medida esencial es revisar con atención tus contratos bancarios y estados de cuenta. La Ley de Protección al Ahorro Bancario obliga a los bancos a informar a sus clientes si sus productos están protegidos por el IPAB.
Para ello, deben incluir una leyenda como la siguiente: "Tus ahorros están protegidos hasta por 400 000 UDIS por persona, sin importar número, tipo y clase de las obligaciones a tu favor. Consulta montos, plazos y operaciones garantizadas en la página de internet del IPAB: www.ipab.gob.mx ."
Si no ves esta leyenda en tus documentos, puedes solicitar al banco una aclaración o consultar directamente en la página del IPAB el listado oficial de instituciones participantes y productos garantizados.
Para que estés tranquilo respecto a la protección de tus recursos financieros, la CONDUSEF te da algunas recomendaciones prácticas:
Contar con un seguro como el del IPAB no solo protege tu dinero, también refuerza la estabilidad del sistema bancario al ofrecer seguridad y confianza a millones de ahorradores.
Aunque nadie quiere pensar en la posibilidad de que su banco falle, tener claridad sobre cómo está protegido su dinero y cómo puede optimizar esa cobertura puede marcar la diferencia entre la tranquilidad y una pérdida inesperada.