En México, la gestión de cobranza debe realizarse bajo estrictas normativas que protegen a los deudores de prácticas abusivas. Una herramienta esencial en este ámbito es el Registro de Despachos de Cobranza (REDECO), administrado por la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).
Este registro permite a los usuarios identificar y verificar la legitimidad de los despachos de cobranza con los que las entidades financieras operan.
El Registro de Despachos de Cobranza (REDECO) es un sistema electrónico que contiene información detallada sobre los despachos de cobranza que actúan como intermediarios entre las entidades financieras y los deudores.
Su objetivo principal es requerir extrajudicialmente el pago de deudas, así como negociar y reestructurar créditos, préstamos o financiamientos.
A través de este registro, el público puede conocer la denominación o razón social de los despachos, su domicilio, teléfonos y correos electrónicos utilizados para sus gestiones.
Además, cualquier persona puede presentar una queja en contra de las entidades financieras a través del REDECO y recibir respuesta por el mismo sistema.
Interactuar con despachos de cobranza que no están registrados en el REDECO puede conllevar varios riesgos:
Los despachos no registrados pueden emplear métodos de cobranza que no se apegan a las normativas establecidas, como amenazas, intimidaciones o comunicaciones en horarios inapropiados. Estas acciones están prohibidas y son consideradas prácticas abusivas.
Si un despacho no está en el REDECO, es más complicado para los deudores identificarlo y, por ende, presentar una queja formal ante la Condusef.
Esto limita la capacidad del usuario para defender sus derechos y obtener una resolución adecuada.
La ausencia de registro puede indicar que el despacho opera al margen de la ley, lo que podría derivar en acciones de cobranza extrajudicial ilegales.
Estas prácticas están sancionadas por el Código Penal Federal, con penas que van desde uno hasta cuatro años de prisión y multas de cincuenta mil a trescientos mil pesos.
Las entidades financieras tienen la obligación de registrar a los despachos de cobranza con los que trabajan en el REDECO.
Además, deben supervisar constantemente las actividades realizadas por estos despachos para garantizar que se ajusten a las disposiciones legales y evitar prácticas indebidas.
El incumplimiento de estas obligaciones puede resultar en sanciones para la entidad financiera, que van desde 13,458 hasta 134,580 pesos.
Si eres contactado por un despacho de cobranza y sospechas que no está registrado en el REDECO, considera las siguientes acciones:
Accede al sitio oficial del REDECO y consulta si el despacho está registrado. Esto te permitirá confirmar su legitimidad y conocer sus datos de contacto oficiales.
Si el despacho no está registrado o ha incurrido en prácticas indebidas, puedes presentar una queja a través del mismo portal del REDECO. La Condusef dará seguimiento a tu caso y tomará las medidas pertinentes.
Familiarízate con las obligaciones y prohibiciones que tienen los despachos de cobranza. Por ejemplo, no pueden amenazarte, ofenderte, comunicarse en horarios inapropiados ni dirigirse a personas ajenas a la deuda. Estar informado te ayudará a identificar y denunciar prácticas abusivas.
La existencia del REDECO es fundamental para garantizar prácticas de cobranza transparentes y respetuosas en México. Como deudor, es crucial que verifiques la legitimidad de los despachos de cobranza y estés al tanto de tus derechos.