Trabajar en dos lugares al mismo tiempo en México es legal, siempre y cuando se cumplan con las disposiciones de la Ley Federal del Trabajo (LFT) y otras normativas aplicables.
Sin embargo, existen ciertos matices y consideraciones que los trabajadores deben tener en cuenta para no infringir la ley. Hoy te comparto dicha información, luego de que en DeDinero detectáramos que las personas buscan en Google las siguientes preguntas:
¿Qué pasa si trabajo en 2 lugares?, ¿Qué pasa si tengo 2 trabajos a la vez?, ¿Qué pasa si estoy dado de alta en el IMSS en 2 trabajos? y ¿Qué pasa si trabajo para dos empresas al mismo tiempo?
La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en su artículo 5, establece que toda persona tiene derecho a trabajar libremente, siempre y cuando sea una actividad lícita. Esto implica que un trabajador tiene la posibilidad de tener múltiples empleos, siempre que respete las leyes laborales y contractuales de cada uno de sus empleadores.
La Ley Federal del Trabajo (LFT), actualizada hasta 2024, no prohíbe explícitamente que una persona tenga más de un empleo simultáneamente. Sin embargo, es importante que el trabajador cumpla con las jornadas laborales y descansos establecidos para evitar conflictos con las normativas laborales.
Los puntos a considerar son:
Jornada laboral máxima: La LFT estipula que la jornada diurna no debe exceder de 8 horas al día (48 horas semanales) y la jornada nocturna de 7 horas al día (42 horas semanales). Si un trabajador tiene dos empleos, debe asegurarse de que sus horas no excedan estos límites, o bien, que se respete la jornada mixta, que es de 7.5 horas diarias.
Descanso obligatorio: Según el artículo 66 de la LFT, los trabajadores deben tener un descanso semanal de por lo menos un día completo, por lo que, al trabajar en dos lugares, se debe respetar el tiempo de descanso de manera equilibrada para ambos empleos.
En algunos contratos laborales, especialmente en trabajos de alto perfil o que manejen información confidencial, los empleadores pueden incluir cláusulas de exclusividad o confidencialidad. Estas cláusulas, en algunos casos, impiden que el trabajador labore en otro lugar si hay un conflicto de intereses o si se compromete la información estratégica de la empresa.
Este tipo de cláusulas son legales, siempre y cuando estén especificadas en el contrato y ambas partes las hayan aceptado.
Es importante revisar tu contrato de trabajo para asegurarte de que no existan limitaciones para tener un segundo empleo.
Otro aspecto que se debe considerar es la seguridad social. Si una persona tiene dos empleos, ambos patrones están obligados a inscribir al trabajador en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), pagando sus respectivas aportaciones.
Sin embargo, el trabajador no puede estar doblemente cubierto por los mismos beneficios, como servicios médicos o pensión, ya que las aportaciones se conjuntan.
Si un trabajador tiene dos empleos formales, sus cotizaciones al IMSS pueden incrementarse, lo que puede beneficiar en términos de pensiones o de algún tipo de indemnización.
Tener dos trabajos también tiene implicaciones fiscales. El Servicio de Administración Tributaria (SAT) debe estar informado de los ingresos provenientes de ambas fuentes de trabajo. En este sentido, es importante declarar los ingresos de ambos empleos en la declaración anual, para evitar problemas fiscales.
El SAT puede exigir el pago de impuestos adicionales si se superan ciertos umbrales de ingresos, por lo que es recomendable llevar un buen control fiscal y, si es necesario, asesorarse con un contador.
Un trabajador con dos empleos simultáneos tiene derecho a recibir las prestaciones y derechos laborales de ambos empleos, siempre que se cumplan con las disposiciones de la LFT. Esto incluye:
Fuentes consultadas: Ley Federal del Trabajo, Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y Guía para el trabajador del IMSS.
Ahora ya lo sabes, sí es legal trabajar en dos lugares al mismo tiempo en México, siempre y cuando no se excedan las jornadas laborales permitidas, se respeten los descansos y no existan cláusulas contractuales que prohíban la doble contratación. También es esencial estar al día con las obligaciones fiscales y de seguridad social para evitar problemas con las autoridades laborales o el SAT.