El pasado martes, el Senado de la República aprobó la iniciativa que busca asegurar la igualdad de salario base entre mujeres y hombres deportistas. Esto implica realizar algunas modificaciones a la Ley Federal del Trabajo (LFT) con el fin de proteger los derechos laborales, especialmente de las mujeres que se dedican al deporte.
Las reformas también establecen la obligación para las empresas o propietarios de equipos de incorporar a los deportistas al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), así como de mantener un seguro médico privado especializado en la rama deportiva correspondiente y de observar la perspectiva de género en sus acciones.
Además, se establece que los equipos femeninos afiliados a cualquier liga profesional deberán registrar ante la federación correspondiente sus protocolos de atención para casos de violencia de género, hostigamiento y acoso laboral. Asimismo, la reforma busca garantizar un día de descanso obligatorio con sueldo para los deportistas.
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Tras la promulgación de la reforma, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social establecerá el salario base para los profesionales del deporte en un plazo máximo de 180 días naturales. Este proceso se llevará a cabo mediante un diálogo social en el que participarán las federaciones y agrupaciones pertinentes.
El salario base se aplicará de manera equitativa, sin discriminación alguna por motivos étnicos, nacionales, de género, edad, diversidad de capacidades, condición social, de salud, religión, opinión política, estado civil u otros aspectos que vulneren la dignidad humana o afecten los derechos y libertades de los profesionales.
A pesar de la aprobación de la reforma por parte del Senado, se remitirá a la Cámara de Diputados para su debate, aprobación y posterior publicación en el Diario Oficial de la Federación.
Hace un año, cuando en un canal de Youtube entrevistaron a Alicia Cervantes, delantera y goleadora del Chivas femenil, confesó que cuando ella comenzó su carrera como futbolista profesional en el Atlas, percibía un salario de mil 500 pesos mensuales.
Para la temporada 2018-2019 la Liga MX femenil implantó un tope salarial, en el cual sólo cuatro futbolistas por equipo podrían ganar más de 15 mil pesos mensuales.
En el 2020 el Centro de Estudios Espinosa Yglesias, institución dedicada a la promoción de la igualdad de oportunidades, reveló que el salario de las futbolistas de primera división en México va desde los 2 mil 500 hasta los 30 mil pesos.