Pensionados del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) que residen en el extranjero tienen una obligación que no pueden pasar por alto: presentar el Certificado de Supervivencia, un documento que permite al Instituto confirmar que el titular de la pensión sigue con vida y, por tanto, debe seguir recibiendo su pago mensual.
Este trámite puede parecer burocrático, pero tiene un profundo impacto económico, ya que de no cumplirse en tiempo y forma, el IMSS puede suspender de manera automática el depósito de la pensión.
Para quienes viven fuera de México, este procedimiento es indispensable y debe realizarse en los plazos establecidos por las autoridades.
Se trata de una medida de control para garantizar que los recursos públicos destinados a pensiones no sean desviados o mal utilizados, pero también es una manera de proteger a los propios beneficiarios y evitar fraudes relacionados con el uso indebido de sus datos o cuentas bancarias.
El Certificado de Supervivencia es un documento que permite al IMSS acreditar que una persona pensionada se encuentra viva y en condiciones de seguir recibiendo su pensión.
Aunque en México esta comprobación puede hacerse de manera automática gracias a convenios con el Registro Nacional de Población, las personas que viven fuera del país deben realizar el trámite de forma personal, presentándose ante alguna representación consular mexicana o enviando los documentos requeridos.
De acuerdo con la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) y el propio IMSS, este trámite es obligatorio para todos los pensionados que residen en el extranjero bajo las siguientes modalidades:
Este procedimiento se debe realizar dos veces al año, generalmente en los primeros seis meses y en el segundo semestre del año, y es el único medio válido para que el IMSS mantenga activo el pago de pensión en estos casos.
El trámite puede realizarse de manera presencial en cualquier consulado o embajada de México en el país donde reside. La Secretaría de Relaciones Exteriores señala que este servicio está disponible sin costo, aunque es importante agendar una cita previa en algunos consulados.
El procedimiento consiste en presentar los documentos requeridos, firmar el formato oficial y permitir que el personal consular dé fe de que la persona está efectivamente viva.
Los documentos que debes llevar son:
Una vez que el trámite se realiza, el consulado envía el certificado al IMSS a través de canales oficiales y seguros, lo que activa la continuidad del pago sin necesidad de que el beneficiario haga gestiones adicionales en México.
Las consecuencias económicas de no presentar el Certificado de Supervivencia son serias. Si el IMSS no recibe esta comprobación dentro del periodo establecido, el sistema puede suspender el pago de la pensión automáticamente.
Esto implica que el beneficiario dejará de recibir su depósito mensual hasta que regularice su situación, lo cual puede tomar varias semanas o incluso meses.
Además, si hay sospechas de que alguien más está cobrando la pensión de manera indebida, se pueden iniciar procesos legales o auditorías que complican aún más la recuperación del beneficio.
Por eso, la recomendación de las autoridades es clara: no dejes pasar el plazo y haz el trámite a tiempo para evitar perder un ingreso vital que muchas familias mexicanas en el extranjero utilizan para cubrir alimentos, renta, medicamentos o servicios básicos.