Este martes la bolsa de Nueva York recuperó terreno tras el derrumbe de este lunes y luego de una fuerte subida de la bolsa de Tokio.
Después de su peor jornada en dos años, el índice industrial Dow Jones ganó 0,76 por ciento a 38.997,66 puntos. El tecnológico Nasdaq subió 1,03 por ciento a 16.366,85 unidades, e igual porcentaje ganó el S&P 500 a 5.240,03 puntos.
Las tasas de los bonos del Tesoro subían por su parte a 3,88 por ciento desde 3,78 por ciento el lunes en los títulos a 10 años.
Ayer habían caído duramente ante temores de una recesión en Estados Unidos tras la publicación, el viernes, de los datos de empleo en la mayor economía mundial, que llevaron a los inversores a buscar la seguridad de estos papeles de deuda.
El yen, en tanto, dejaba de apreciarse y se estabilizaba a 145,01 yenes por dólar. "En vista de lo que pasó en los mercados mundiales el lunes, podemos observar hoy (martes) que el yen está más débil con respecto al dólar", resumió Patrick O'Hare, de Briefing.com, para explicar la calma que regresó a Wall Street.
"En segundo lugar, el Nikkei japonés subió 10,2% tras derrumbarse el lunes", añadió. "Estamos mucho mejor que ayer" lunes, dijo de su lado Jack Ablin, de Cresset, quien sostuvo que la debacle se debió en parte a "ventas forzadas".
"La fuente de estas ventas fue el movimiento de 'carry trade', donde los especuladores tomaron crédito en yenes para invertir en las grandes tecnológicas, pero cuando el yen se apreció, se vieron forzados a deshacer posiciones", explicó el analista.
Para Michael Pearce, de Oxford Economics, también aumentan los temores de recesión en Estados Unidos tras la publicación el viernes de los datos de empleo, peores a lo esperado por el mercado para julio.
"El mercado sobrerreaccionó a lo que es un debilitamiento regular de los datos de empleo", matizó el economista.
"Revisamos nuestros modelos de recesión en vista del estado del mercado y de los datos" existentes "y estimamos que si bien los riesgos aumentaron, todavía están por debajo del nivel histórico" de predicción de una recesión, enfatizó Pearce.
Los 11 sectores del S%P terminaron en positivo impulsados por el sector inmobiliario (+2,25%) y los bancos (+1,53%).
Las grandes capitalizaciones de Wall Street recuperaron terreno, como Nvidia (+3,78%), Amazon (+0,57%), Meta (3,86%) y Tesla (+0,88%). Llegaron a subir mucho más durante el día.
El grupo de maquinaria pesada Caterpillar, considerado un termómetro de la salud de la economía mundial, ganó 3,04% tras presentar ganancias por encima de lo esperado en el segundo trimestre del año a pesar de ventas en baja.
Los movimientos de la Bolsa de Nueva York, incluyendo los principales índices como el Dow Jones, el Nasdaq y el S&P 500, son de importancia global debido a la interconexión de las economías y mercados financieros.
Wall Street es el corazón financiero de Estados Unidos y, por extensión, del mundo. Ubicada en Nueva York, alberga a la Bolsa de Valores de Nueva York (NYSE) y otros importantes actores del sector financiero.
Hoy en DeDinero te explico por qué estos movimientos afectan a México y al peso mexicano.
México y Estados Unidos tienen una relación económica estrecha, siendo Estados Unidos el principal socio comercial de México. Las fluctuaciones en los mercados bursátiles estadounidenses pueden reflejar cambios en la confianza de los inversionistas y la salud económica de Estados Unidos, lo que a su vez afecta a México.
Por ejemplo:
Los mercados financieros de Estados Unidos sirven como un barómetro de la estabilidad económica global. Una caída importante en estos mercados podría llevar a una menor IED en México, ya que los inversionistas podrían volverse más cautelosos y preferir mantener su capital en mercados considerados más seguros.
El valor del peso mexicano está directamente relacionado con la confianza de los mercados internacionales en la economía mexicana. Los movimientos en los mercados bursátiles estadounidenses pueden impactar esta confianza de varias maneras:
Los mercados financieros mexicanos, incluyendo la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), suelen seguir las tendencias de los mercados estadounidenses. Un mal día en Wall Street puede contagiarse a la BMV, afectando tanto a los inversionistas como a las empresas listadas en México.
La razón por la que debe importar a los mexicanos cómo cierran y abren los indicadores de Wall Street es porque reflejan la salud económica de nuestro principal socio comercial y pueden tener un impacto considerable en la economía mexicana, la estabilidad financiera y el valor del peso.