En los últimos días en DeDinero te hemos compartido la importancia de contar con una estabilidad financiera para evitar un deterioro en la salud física y mental.
De acuerdo con instituciones como la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), una de las formas de mantener este equilibrio es mediante el ahorro.
Esta práctica nos permite prepararnos para imprevistos, alcanzar metas financieras y mejorar la calidad de vida. Los ahorros pueden usarse para afrontar situaciones inesperadas sin recurrir a deudas, e invertir en educación, capacitación o proyectos que mejoren las oportunidades laborales y el crecimiento personal. Es por ello que en esta ocasión en DeDinero, te compartimos la forma en que puedes tener una buena práctica de ahorro, siguiendo estos 5 pasos:
Antes de comenzar a ahorrar, es vital conocer tantos los ingresos y los gastos que se tienen mes con mes, por lo que es necesario que implementemos un mecanismo que nos ayude a organizar nuestro dinero y los egresos. Crear un presupuesto mensual nos permitirá identificar áreas en las que podemos recortar gastos.
Es por ello que en esta ocasión en DeDinero te compartimos la forma en que puedes tener una buena práctica de ahorro, siguiendo estos 5 pasos: los gastos primordiales como son los pagos de la renta o hipoteca, alimentación, transporte. En otro apartado más pequeño, se puede ingresar cierto monto destinado para alguna salida o comida fuera de casa.
Por último, el resto del capital debe destinarse completamente al ahorro. Se pueden utilizar las aplicaciones bancarias para guardar este capital.
El café diario, las compras impulsivas o las suscripciones a servicios que no utilizamos con frecuencia pueden sumarse rápidamente y presentar un gasto considerablemente grande al final del mes. Por lo tanto, debemos identificar, reducir o eliminar estos, para que en vez de despilfarrar ese dinero se pueda ir directamente al aparato del ahorro.
Y aunque en la práctica del ahorro lo que menos debemos hacer es gastar nuestro dinero, hay momentos en los que podemos hacer algunas excepciones como en compras de vestimenta para el trabajo o para dar un regalo a un ser querido. Por lo tanto, se recomienda hacer este tipo de gastos, aprovechando las ofertas y utilizar cupones o códigos para reducir el costo de las compras.
Muchas tiendas ofrecen descuentos por suscripción a boletines o por compras en línea. Además, planificar estos gastos durante las temporadas de rebajas puede ayudarnos a obtener lo que necesitas a un menor precio.
En México, el comercio gastronómico se puede encontrar en cada esquina, desde los tradicionales tacos de canasta, hasta puestos una poca más gourmet como baguettes o ensaladas. Sin embargo, estos representan un gran gasto a final del mes y más si se realizan con frecuencia, por lo que cocinar en casa no solo es más económico, sino que también nos permite controlar mejor lo que comemos.
Es por ello que se deben planificar las comidas semanalmente y comprar los ingredientes en cantidades adecuadas para ahorrar tiempo y dinero.
Muchas instituciones financieras ofrecen la opción de transferencias automáticas a una cuenta de ahorros, por lo que, si adaptamos esta práctica de ahorro a nuestra vida cotidiana, mediante una transferencia mensual, por pequeña que sea, puede ayudarnos a ahorrar sin que tengamos que pensarlo.
Con el tiempo, estas pequeñas contribuciones sumarán una cantidad significativa que podrás usar en casos de emergencia o para cumplir algún objetivo financiero.
Ahorrar dinero no tiene que ser complicado ni implicar grandes sacrificios. Con pequeños cambios en nuestros hábitos diarios, podremos mejorar nuestra salud física y mental, encontrando nuestra estabilidad financiera.