En México, la estructura de clases sociales ha sido objeto de análisis y debate durante décadas; la clasificación oficial de las clases sociales en el país, publicada en el Diario Oficial de la Federación (DOF) en 2014, sigue vigente en 2024.
Esta lista ayuda a tener una visión clara de las diferentes capas sociales que componen la sociedad mexicana, más allá de segmentar. Esta clasificación, junto con los datos recientes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), nos permite entender mejor la distribución socioeconómica actual en el país.
El Diario Oficial de la Federación (DOF) en 2014 estableció seis categorías principales de clases sociales, las cuales no han sido modificadas desde entonces y permanecen relevantes en la actualidad:
Baja Baja: Esta clase está conformada por el 35% de los habitantes y comprende a comerciantes informales, trabajadores temporales, inmigrantes, desempleados y personas que viven de la asistencia social.
Baja Alta: Aproximadamente el 25% de la población pertenece a esta clase, que incluye a obreros y agricultores que realizan trabajos arduos por ingresos levemente superiores al mínimo.
Media Baja: Representa el 20% de la población y está compuesta por técnicos, oficinistas, supervisores y artesanos calificados. Aunque sus ingresos no son muy elevados, son estables.
Media Alta: Constituida por el 14% de la población, esta clase incluye a personas de negocios y profesionales con ingresos económicos estables y buenos.
Alta Baja: Incluye al 5% de la población y está formada por familias ricas de pocas generaciones con ingresos muy estables y abundantes.
Alta Alta: Representa el 1% de la población, compuesto por familias ricas de muchas generaciones con ingresos muy elevados y cuya fortuna es tan antigua que ya no se sabe cómo y cuándo la obtuvieron.
El INEGI proporciona información actualizada sobre la distribución de ingresos y gastos de los hogares en México. Los informes recientes muestran cambios en la composición y características de las clases sociales mexicanas:
La evolución de la estructura social en México está influenciada por diversos factores económicos y sociales. Los datos indican que la clase media ha sido particularmente afectada por la crisis económica y la pandemia de Covid-19, lo que ha llevado a una reducción en el número de hogares clasificados dentro de esta categoría.
Además, la distribución geográfica de las clases sociales muestra disparidades. Las entidades como la Ciudad de México, Nuevo León y Colima tienen una mayor concentración de personas en la clase alta, mientras que estados como Chiapas y Guerrero presentan una mayor concentración de personas en la clase baja.
Para obtener más detalles y acceder a los informes completos, puedes consultar: Diario Oficial de la Federación, Cuantificando la Clase Media en México 2010-2020 y el reporte Ingresos y Gastos de los Hogares, estos dos últimos del INEGI.
De acuerdo con la revista Forbes, las personas más adineradas de México poseen fortunas que van desde los 2 mil millones hasta los 81 mil millones de pesos.
Carlos Slim Helú: Con una fortuna estimada de $92.98 mil millones, sigue siendo el hombre más rico de México. Su imperio incluye América Móvil, Telmex y Grupo Carso.
Germán Larrea Mota Velasco: Tiene una fortuna de aproximadamente $30.8 mil millones, derivada principalmente de su participación en la minería a través de Grupo México.
Ricardo Salinas Pliego: Su fortuna es de alrededor de $11.5 mil millones, gracias a sus negocios en el sector minorista y de medios a través de Grupo Salinas.
Alejandro Bailléres Gual: Posee una fortuna de $6.7 mil millones, vinculada a sus actividades en minería e inversiones a través de Grupo BAL.
María Asunción Aramburuzabala: Con una fortuna de $6.23 mil millones, es una de las mujeres más ricas de México, conocida por sus inversiones en Grupo Modelo y otras áreas.
Juan Domingo Beckmann Legorreta: Su fortuna asciende a $4.1 mil millones, gracias a su propiedad de la marca de tequila José Cuervo.
Antonio del Valle Ruiz: Con una fortuna de $2.96 mil millones, se destaca en los sectores químico y manufacturero.
Rufino Vigil González: Posee una fortuna de $3 mil millones y está involucrado en la industria de metales y minería.
Karen Virginia Beckmann Legorreta: Con una fortuna de $2.8 mil millones, también está vinculada al negocio del tequila.
Carlos Hank Rhon: Su fortuna es de $2.7 mil millones y es conocido por su influencia en la banca.
La clasificación del DOF de 2014 de las clases sociales y los datos actualizados del INEGI proporcionan una base sólida para analizar la estructura social mexicana; a medida que México continúa desarrollándose, es esencial monitorear y comprender estas dinámicas para implementar políticas efectivas que promuevan el bienestar económico y social de todos los ciudadanos.