En el corazón de toda relación de esposos, el amor es el protagonista indiscutible. Sin embargo, uno de los temas que más tensiones genera en las parejas, y que a menudo se convierte en una verdadera prueba para la solidez de la relación, es el manejo del dinero.
De acuerdo con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), en un estudio se comprobó que las parejas que generan mayor cantidad de dinero al mes son menos probables que se separen, a comparación de los esposos que producen menor cantidad de dinero.
Sin embargo, según un estudio realizado por Andrew M. Francis y Hugo M. Mialon del Departamento de Economía de la Universidad de Emory en Atlanta, demostró que las personas que gastan más dinero en su boda y en el anillo de compromiso se separan pronto.
Los académicos mencionan que la finalización de la relación puede llegar por el agobio financiero causado por los gastos de la celebración del matrimonio, además de que esta hipótesis la pueden secundar factores como la edad, situación laboral e hijos.
El dinero, aunque es necesario para la vida diaria, suele convertirse en un tema espinoso cuando no se aborda de manera adecuada. Las diferencias en la forma de administrarlo, las expectativas económicas y las prioridades financieras pueden originar discusiones y conflictos que, si no se manejan correctamente, pueden erosionar la relación.
Según algunos psicólogos, uno de los principales factores de conflictos en las parejas es el tema financiero, ya sea por la falta de este, por la diferencia en los ingresos, o por la divergencia en la manera de gastar y ahorrar, la economía puede afectar la estabilidad de la relación.
Según la Condusef, la clave para evitar que el dinero se convierta en un obstáculo es la comunicación abierta y honesta. Establecer un diálogo sobre las finanzas desde el principio de la relación puede ayudar a evitar malentendidos futuros.
Por otro lado, establecer metas financieras conjuntas, como ahorrar para una casa o un viaje, y tener un plan claro sobre cómo se dividirán los gastos cotidianos, puede fortalecer la relación al fomentar la cooperación y la confianza.
Asimismo, los expertos de la salud explican que si una de las dos gana más dinero que el otro, no debería usarlo como un medio para controlar las decisiones de la pareja. Ya que este, termina siendo otro factor que termina por romper las relaciones, la igualdad en la toma de decisiones financieras es esencial para mantener una relación saludable.
El dinero puede ser tanto un apoyo como un desafío en las relaciones de pareja. Sin embargo, la forma en que se maneje este aspecto dependerá de la capacidad de la pareja para comunicarse, negociar y apoyarse mutuamente.
