Un conductor de DiDi es viral en redes sociales y es que compartió una experiencia única con una de sus pasajeras. Su historia revela el ingenio humano en situaciones complicadas y provocó una oleada de comentarios que apoyan y desaprueban la acción de la mujer.
Richy MX, un conductor de DiDi e influencer en Instagram, compartió un video en el que se le ve en horario de trabajo. Era una noche cualquiera cuando, preparándose para otro viaje rutinario, se encontró con una situación inusual.
Una joven, que debería haber sido su pasajera, se acercó con una petición poco convencional: necesitaba que el conductor realizara el viaje como si ella estuviera a bordo, pero sin ella físicamente presente.
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La razón detrás de esta extraña solicitud era simple pero complicada: la joven quería encontrarse con una amiga, pero había informado a su novio celoso que se iría directamente a casa después del trabajo debido a un malestar.
Para sostener su historia y evitar sospechas, necesitaba pruebas de su supuesto viaje a casa, con el GPS del DiDi compartido a su pareja.
Con esa combinación de astucia y desesperación, la pasajera convenció a Richy MX de ser parte de su estrategia, luego de que le ofreció una propina adicional para llevar a cabo el plan.
El video de Richy MX titulado "Lo que callamos los conductores de DiDi" no tardó en volverse viral y las reacciones de la audiencia fueron diversas. Mientras algunos elogiaban la creatividad de la joven y se sentían inspirados para imitarla, otros expresaban preocupación por las posibles implicaciones legales y de seguridad para el conductor.
Ante los comentarios, Richy MX destacó la importancia de su cámara de video en el vehículo, pues esa herramienta no solo servía para su seguridad, sino que también funcionaba como un medio para probar su inocencia en situaciones complicadas como esta.
Este incidente generó entre algunos cibernautas una reflexión profunda sobre la confianza y la privacidad en el transporte público, pues los conductores a veces se convierten en confidentes involuntarios de los secretos de sus pasajeros, lo que plantea preguntas sobre la responsabilidad en estas interacciones.
