Un sueño hecho realidad también podría convertirse en una pesadilla, y es que, como explica la Condusef en la revista Proteja su Dinero, ganarse la lotería no es tan beneficioso si existe una falta de educación financiera.
Este escenario es extremadamente improbable, pues con sorteos como el "Melate", obtener una fortuna de la noche a la mañana tiene una probabilidad de 1 en 32 millones, como explica dicha institución del gobierno federal.
Sin embargo, la Condusef recogió cinco ejemplos de personas que "le pegaron al gordo", pero terminaron perdiéndolo todo ante una mala administración financiera, así como varias decisiones desafortunadas.
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Este contratista de Virginia del Oeste ganó 314 millones de dólares en 2002, lo cual representaba el premio más grande obtenido por una sola persona en Estados Unidos, pero varias desgracias fueron restando su fortuna.
Primero lo drogaron en un club nocturno para robarle 545 dólares, y tiempo después le quitaron 745 mil dólares escondidos en su auto, además de recibir una demanda de un casino; hasta que su fortuna se esfumó en cuatro años.
Esta madre soltera vivía una situación financiera complicada, al punto de requerir asistencia social, hasta que en 2004 ganó un premio por más de 10 millones de dólares canadienses.
Se lo gastó en menos de diez años, pues adquirió autos de lujo, ropa de diseñador, una casa, prestó a sus amistades y cayó en otros excesos; sin embargo no todo quedó perdido, pues también creó fideicomisos para sus hijos.
Ganó un premio mayor de 10 millones de dólares en 1998, pero olvidó la importancia de administrar correctamente el dinero, ya que despilfarró en fiestas, vehículos (incluso para sus amistades), alcohol y malas inversiones.
Cuando se agotaron sus ganancias, tuvo que dedicarse al trabajo manual en la granja de un amigo, mientras enfrentaba las consecuencias de sus malas decisiones y nos dejaba enseñanzas sobre la gestión de los recursos.
Este matrimonio ganó la lotería en 2005 y utilizaron el premio de 2.76 millones de dólares para comprar una casa y un auto de lujo, además de realizar viajes costosos a países como Mónaco y Emiratos Árabes Unidos.
Sin embargo, su casa quedó destruida por un incendio, y como estaba subbasegurada, como subraya la Condusef, tuvieron que gastar en reparaciones, así como alojamiento hasta quedar divorciados y sin dinero.
Tuvo la suerte de ganar la lotería de Virginia, Estados Unidos, con un premio de 4.2 millones de dólares, los cuales recibió en pagos anuales y dividió en tres para incluir a su esposo e hija.
Sin embargo, se envolvió en deudas millonarias cuando enfermó su yerno, quien no estaba asegurado, y terminó entregando su dinero a una empresa que solo prestaba a quienes habían ganado la lotería.
Como explica la Condusef, aunque estos ejemplos corresponden a otros países, en México también existen casos de personas que se vuelven ricas de la noche a la mañana hasta perder su dinero con la misma rapidez.
En este escenario destaca la importancia de la educación financiera, pues otorga a las personas conocimientos y habilidades para tomar decisiones informadas en cuanto a la administración de su dinero.
Según la Condusef, entre sus beneficios destaca una mejora en la calidad de vida, poder plantearse metas a corto, mediano y largo plazo, así como evitar el estrés y problemas derivados del dinero.
Por otro lado, la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) levantada en 2021 indica que más de un 90 por ciento de la población mexicana conocen conceptos básicos financieros, como el interés simple.
Sin embargo, sólo una de cada tres personas tendrían comprensión de conceptos más complejos, como el interés compuesto, y se observaría un mayor nivel de conocimientos entre la población joven.
Además, en sus conclusiones, se destaca que la población adulta en México tiene deficiencias importantes en comprensión financiera, lo que dificulta su contratación y uso de productos y servicios.