Comprar una vivienda es una de las decisiones más importantes para las familias mexicanas, ya que representa su principal patrimonio. Sin embargo, debido a los altos costos, la mayoría de las personas requiere financiamiento. En México, existe una variedad de créditos hipotecarios ofrecidos por instituciones públicas y privadas, diseñados para satisfacer las necesidades de los trabajadores.
El acceso a un crédito hipotecario en México depende de tus ingresos, tipo de empleo y necesidades específicas. Instituciones como el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) y el Fondo de la Vivienda del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Fovissste) ofrecen beneficios exclusivos para trabajadores, mientras que la banca comercial y otros esquemas privados amplían las opciones.
Evalúa las características de cada institución para elegir el financiamiento hipotecario más adecuado para tu situación y dar el primer paso hacia la construcción de tu patrimonio.
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El financiamiento hipotecario más conocido es el proporcionado por el Infonavit y es dirigido a trabajadores con relación laboral vigente registrados ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
El Infonavit ofrece diversos productos, no solo es para compra de vivienda nueva o usada. Sus créditos sirven para la construcción en terreno propio, para mejoras, ampliaciones o reparaciones y para el pago de pasivos hipotecarios.
Otra institución conocida en México que proporciona créditos hipotecarios es el Fovissste. Estos son destinados a trabajadores al servicio del Estado. Ofrece créditos con diversas modalidades:
Los créditos Fovissste sirven para la compra de vivienda nueva o usada, para la construcción en terreno propio, para la ampliación, reparación o mejora de vivienda y para la redención de pasivos hipotecarios.
En el caso de la banca comercial, ofrece financiamiento a asalariados y profesionistas independientes. Una de sus ventajas es la flexibilidad en plazos, tasas fijas, y compatibilidad con otros programas como Infonavit Total o Cofinavit.
Para poder acceder a este tipo de financiamiento se requieren comprobantes de ingresos, historial crediticio positivo y un enganche.
Otra opción son las Sociedades Hipotecarias Federales (SHF), las cuales promueven el acceso al crédito hipotecario mediante el respaldo a instituciones financieras, con énfasis en la mejora de vivienda.
También están los esquemas de autofinanciamiento donde grupos de personas aportan mensualmente a un fideicomiso para financiar la compra de una vivienda.
El autofinanciamiento consiste en la formación de grupos de consumidores que tienen interés en comprar o mejorar una vivienda, para lo cual cada uno se compromete a una aportación mensual de dinero, que se deposita en un fideicomiso, a manera de parcialidad de los recursos estimados para adquirir o mejorar el inmueble.