Si estás buscando formas más seguras y eficientes de manejar tu dinero que las tandas, explora instrumentos financieros respaldados por instituciones confiables.
Las tandas son una forma tradicional de ahorro colectivo muy popular en México y otros países de América Latina. Aunque este sistema informal ha sido utilizado por generaciones para reunir dinero rápidamente, participar en tandas puede implicar riesgos financieros que no siempre son evidentes.
Hoy te comparto el análisis que hizo al respecto la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros, mejor conocida como CONDUSEF.
¿Cuál es el truco de las tandas?
Una tanda consiste en un grupo de personas que aportan una cantidad fija de dinero de manera periódica (semanal, quincenal o mensual) para formar un fondo común.
Cada participante recibe el total acumulado en un turno previamente acordado. Este ciclo continúa hasta que todos los miembros hayan recibido su “tanda”.
Aunque en apariencia es un sistema sencillo y práctico, existen desventajas que debes considerar antes de participar.
5 razones por las que las tandas no son recomendables
1. No generan rendimientos ni intereses
El dinero que aportas a una tanda no crece. A diferencia de otros instrumentos financieros, como las cuentas de ahorro o los CETES, tu dinero no genera intereses.
2. Falta de regulación y seguridad
Las tandas no están reguladas por ninguna institución financiera ni por el gobierno, lo que significa que no existe un respaldo legal en caso de incumplimiento o fraude. Si un participante incumple con sus aportaciones o el organizador desaparece con el dinero, no hay forma de recuperar tu inversión.
3. Riesgo de incumplimiento de los participantes
La fiabilidad de una tanda depende de la responsabilidad de todos sus miembros. Si alguno no cumple con sus pagos, afecta directamente a los demás, quienes podrían recibir menos dinero del esperado o ver retrasado su turno.
4. Falta de liquidez inmediata
En una tanda, debes esperar tu turno para recibir el dinero. Esto significa que, aunque tengas una emergencia, no podrás disponer de tu dinero hasta que llegue tu momento, limitando tu capacidad de respuesta ante imprevistos financieros.
5. Dependencia total del organizador
El organizador de la tanda es el protagonista en la gestión del dinero. Si esta persona no es confiable o carece de habilidades administrativas, el riesgo de que surjan problemas es considerable.
¿Dónde es más seguro guardar y ahorrar dinero?
En lugar de participar en una tanda, considera estas opciones formales que ofrecen mayor seguridad y rendimientos o ganancias:
- Cetesdirecto: Una opción accesible y sin comisiones para invertir en bonos del gobierno que te ofrecen rendimientos aproximados del 10 por ciento.
- Cuentas de ahorro en bancos: Las instituciones bancarias ofrecen cuentas de ahorro con intereses y la posibilidad de retirar tu dinero en cualquier momento.
- AFORE: Si tu objetivo es el ahorro a largo plazo, invertir en tu AFORE puede ser una excelente alternativa.
Preguntas frecuentes sobre las tandas
¿Es seguro participar en una tanda?
No del todo. Al ser un sistema informal y sin regulación, participar en una tanda conlleva un riesgo considerable de incumplimiento o fraude.
¿Las tandas son mejores que los CETES?
No, los CETES ofrecen rendimientos, seguridad y respaldo del gobierno, lo que los convierte en una opción más confiable para el ahorro.
¿Qué pasa si un participante deja de pagar la tanda?
Si un participante deja de pagar, la tanda no podrá continuar según lo planeado. A menos que el organizador ponga de su dinero, pero desde ahí ya están mal las cosas.
Aunque las tandas pueden parecer simples, los riesgos superan los beneficios. La falta de seguridad, la ausencia de rendimientos y la posibilidad de incumplimientos hacen que este método no sea recomendable frente a opciones formales y reguladas que garantizan mayor protección financiera, como por ejemplo los CETES del gobierno mexicano.
