Las medallas olímpicas en las diversas disciplinas deportivas ya han encontrado dueño; además de ser la gran recompensa por su esfuerzo, disciplina y dedicación, las medallas de oro, plata y bronce tienen en esta edición, Paris 2024, un diseño especial que le da mayor valor. Conoce en DeDinero los detalles que hacen especiales y de gran valor las medallas olímpicas.

Estas medallas, de , no solo representan el reconocimiento de la excelencia deportiva, sino que también han experimentado variaciones en su diseño y peso a lo largo de los años.

Los deportistas ganadores en los , además de llevarse el reconocimiento de todo el mundo al posicionarse como parte de la élite deportiva, recibieron su medalla con diseño único. Las medallas que porta cada atleta ganador son piezas únicas que celebran el regreso de los Juegos a Francia.

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Cada medalla de los Juegos está adornada con una pieza original de la Torre Eiffel. Para crear este encuentro entre el objeto más prestigioso de los Juegos y el monumento icónico de Francia y París, la Torre Eiffel, el comité de París 2024 trabajó en el diseño de la medalla con el reconocido joyero Chaumet, una empresa del Grupo LVMH, que es socio premium de París 2024.

Entonces, cada medalla olímpica y paralímpica está adornada con una pieza de hierro original de la Torre Eiffel.

Medallas olímpicas y paralímpicas de Paris 2024. (Foto: DeDinero)
Medallas olímpicas y paralímpicas de Paris 2024. (Foto: DeDinero)

El peso, así como el diseño, de las medallas olímpicas ha variado según la edición de los Juegos. En los Juegos Olímpicos de París 2024, la medalla de oro pesa aproximadamente 529 gramos, la de plata 525 gramos y la de bronce 455 gramos.

Las medallas no están hechas completamente del metal que les da nombre. En el caso de la medalla de oro, está compuesta en su mayoría por plata esterlina, en un 92.5 por ciento, con un recubrimiento de 6 gramos de oro puro.

La medalla de plata está hecha completamente de plata esterlina, mientras que la medalla de bronce contiene 92.5 por ciento de cobre, 0.5 por ciento de estaño y 2.5 por ciento de zinc. Esta composición ha sido estandarizada por el Comité Olímpico Internacional (COI) para garantizar la calidad y uniformidad de las preseas.

El valor simbólico que resguardan estas preseas es incalculable: en la mayoría de los casos no sólo representan una victoria, sino también el resultado de años de disciplina y esfuerzo por parte de los deportistas de alto rendimiento.



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