¿Al despertar sientes que no descansaste, durante el día sientes somnolencia, durante la noche te despiertas constantemente o tardas mucho para quedarte dormido?
Todos estos son síntomas de que hay algún trastorno del sueño que desafortunadamente puede afectar en tu productividad laboral.
Para ayudarte en todos estos problemas existe la Clínica de trastornos del sueño, que se encuentra dentro del Hospital General de México y pertenece a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
La clínica menciona que la somnolencia en el día genera una sensación de falta de atención, con necesidad de luchar para resistirse a las ganas de dormir y para mantener un nivel de vigilancia suficiente a la hora de realizar diferentes actividades cotidianas.
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En general, recomienda atender todos los trastornos del sueño, por mínimos que se presenten, porque pueden llegar a afectar la calidad de vida y por ende se tiene una disminución de los rendimientos profesionales o escolares.
No dormir bien puede hacer que faltes al trabajo o que constantemente llegues tarde, si son acciones recurrentes tu sueldo se puede ver afectado o incluso te pueden despedir.
Para estos casos, la Ley Federal del Trabajo (LFT) detalla cuáles son las sanciones que tendrán los trabajadores en caso de contar con faltas injustificadas o retardos.
De acuerdo con el artículo 47 de dicha Ley, una de las causas por las que el patrón puede rescindir el contrato sin incurrir en responsabilidad es cuando un trabajador acumula tres faltas sin permiso o sin causa justificada en un periodo de 30 días.
El artículo 56 especifica que cualquier registro de llegada posterior a los 10 minutos después de la tolerancia autorizada por el empleador se considera como falta.
Si hay retardos de más de 61 minutos se puede aplicar un descuento de medio día de salario y si es mayor a 91 minutos el empleador puede descontar un día completo.
Sentir sueño mientras trabajas es una sensación habitual de un 8 por ciento de la población en México. Ciencia UNAM revela que un 30 por ciento de la población mundial ha padecido insomnio en algún momento de su vida, y otro 10 por ciento lo sufre de manera crónica.
Las personas que sufren de este tipo de trastorno pueden presentar consecuencias serias en su salud. Por ejemplo: hipertensión, aumento en sus niveles de colesterol, somnolencia excesiva durante el día con el riesgo de provocar o padecer accidentes, así como problemas de atención y memoria.
¿Cuántas horas necesitamos dormir?
La cantidad necesaria de sueño en cada persona depende de cada organismo, el ambiente y el estilo de vida, pero se recomienda que en adultos de entre 26 y 64 años duerman entre 7 y 8 horas diarias.
Aunque se sabe que la mayoría de las personas en edad productiva duermen menos tiempo del requerido.
Para mejorar el descanso y tratar de minimizar los problemas al dormir, la Clínica de trastornos del sueño hace las siguientes recomendaciones:
- Mantener una recámara fresca, con capacidad en la regulación de la luz y tan silenciosa como sea posible.
- Acostarse y levantarse a la misma hora todos los días.
- Evitar pasar tiempo frente a dispositivos electrónicos que emanen luz un par de horas previo al acostarse. Es evitar la televisión, teléfonos móviles, computadoras, tabletas o videojuegos.
- Limitar el tiempo en la cama, es decir, utilizar la cama solo para dormir.
- Hacer ejercicio regularmente, pero no cerca de la hora de dormir, es preferible la actividad cardiovascular por la mañana o una rutina de ejercicio en la tarde.
- Evitar bebidas que contengan cafeína (café, algunos tés, chocolate y bebidas de cola) después de las 14:00 horas.
- Evite el consumo de tabaco y alcohol, o por lo menos no los consuma dos horas antes de irse a la cama.
- Evitar alimentos que provoquen agruras e indigestión y limitar la ingesta de líquidos antes de acostarse.
- Se recomienda utilizar una posición lateral para dormir y más si se ronca.
- Realizar actividades de higiene como tomar un baño tibio, utilizar técnicas de relajación en un ambiente con luz tenue antes de acostarse.
Lo mejor es asegurar tiempo suficiente para dormir, porque con dormir lo suficiente cada noche, todos y todas se pueden sentir mejor y más productivos durante el día.
