En el camino por recorrer para alcanzar una igualdad entre mujeres y hombres en el ámbito socioeconómico, en pleno 2024 aún existe una brecha con la presencia del “impuesto rosa” o “pink tax”.
La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) explica en su portal que el “impuesto rosa” consiste en un aumento en el precio de productos dirigidos al sector femenino, a diferencia de los enfocados al público masculino.
“Impuesto rosa” no es exclusivo de México y no es en sí un impuesto, ya que no es una contribución obligatoria en dinero o en especie establecida, que la industria de productos femeninos deba pagar.
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El concepto de "impuesto rosa" nació en la década de 1990 en California, Estados Unidos, bajo el nombre de “impuesto a la mujer”
Se estima que es un sobreprecio aplicado por estrategias mercadológicas, ya que se considera que las mujeres registran una mayor actividad en el mercado, lo que las convierte en un objetivo perfecto para las estrategias de consumo.
La diferencia de precios solo por ser para mujeres no puede adjudicarse a un mayor costo de producción, sino que se debe a que las marcas invierten más en la presentación de sus productos, empaque, diseño y publicidad, por el hecho de estar dirigidos a la mujer.
Los principales productos donde se nota una brecha de precios por ser para mujeres es la ropa, productos de cuidado personal e higiene, incluso en servicios y productos financieros.
El equipo de DeDinero hizo la búsqueda de diversos productos que existen en su versión para mujer y hombre.
Por ejemplo, se encontró el paquete de rastrillos de mujer que contiene un mango más tres cartuchos de repuesto en 338 pesos, y el rastrillo para hombre con las mismas características y de la misma marca en 116 pesos.
En el caso de productos de ropa, está el ejemplo de los pantalones de mezclilla de la misma marca y estilo: se encontró que el de mujer tiene un costo de 516.20 pesos y el de hombre en un costo menor, de 417.04 pesos.
Entonces, si la diferencia no puede vincularse a un mayor costo de producción, el “impuesto rosa” nace usualmente de estereotipos de género.
Por ello el Instituto Mexicano para la Competitividad AC, en su estudio anual menciona que México cayó dos posiciones en el índice global de brecha de género 2023 del Foro Económico Mundial, (WEF, por sus siglas en ingles).
Sin duda, aún hay muchos temas en los cuales se deben trabajar para que México logre alcanzar una igualdad de género. El llamado "impuesto rosa" no contribuye a ese objetivo.