En los últimos años, los delincuentes han implementado diversos métodos para poder estafar a las personas; sin embargo, las estafas a los adultos mayores son un problema creciente, que afecta a una población vulnerable debido a factores como la confianza excesiva, la falta de familiaridad con la tecnología y, en algunos casos, el deterioro cognitivo.
Los estafadores suelen utilizar tácticas de engaño como llamadas telefónicas falsas, correos electrónicos fraudulentos, mensajes de texto, visitas de personas provenientes supuestamente de algunos programas sociales y más.
En esta ocasión en DeDinero, te compartimos un caso que se hizo viral en redes sociales, sobre un método de estafa que se está convirtiendo en tendencia en la capital del país, por la forma en que los delincuentes se aprovechan de la vulnerabilidad de los adultos mayores.
A través de su cuenta de TikTok, el creador de contenido Cheko Milk compartió el caso de estafa en el que cayó su papá hace unos días. El también youtuber menciona que él no sabía sobre este método de estafa; sin embargo, al platicar lo sucedido con algunos familiares y amigos se enteró de que este mecanismo se ha hecho popular en los últimos años.
Cheko explicó que los estafadores operan en célula, por lo que recomienda a sus seguidores tener precaución si se topan con este tipo de personas. De acuerdo con el relato del creador de contenido, su papá es un adulto mayor que utiliza bastón y se encontraba manejando por la famosa Avenida Tláhuac, y por las complicaciones que tiene al manejar, el señor circula por la capital del país siempre por el carril de la derecha.
Cheko explica que, según su papá, una persona le hizo señales de advertencia y señalando su llanta, sin embargo, el señor lo ignoró y se continuó circulando, aunque un kilómetro más adelante, menciona que otra persona le hizo los mismos señalamientos, a lo que el señor hizo caso y se detuvo.
El papá del creador de contenido le mencionó a su hijo que esta persona le comentó que su llanta mostraba ciertas irregularidades al circular, por lo que el supuesto “buen samaritano” le mencionó que él era mecánico y le ofreció sus servicios para arreglar el desperfecto.
De acuerdo con el relato, el supuesto mecánico abordó la unidad del señor para dirigirse al “taller mecánico” del estafador; sin embargo, nunca se estacionaron en el establecimiento, sino que se detuvieron unos metros más adelante.
Cheko explica que el delincuente le mencionó a su papá que iría por su herramienta y por sus ayudantes para resolver el defecto de la llanta; según el mecánico debían cambiar varias piezas que se habían roto, las cuales accedió el señor a que las cambiaran.
Al finalizar el supuesto trabajo, el estafador y su gente le mencionaron al progenitor de Cheko que por el trabajo debía pagarles un total de 45 mil pesos, además de que lo estuvieron presionando y amedrentando para que el señor les diera el dinero.
Al no acceder a realizar el pago, el señor contacto a Cheko para que lo ayudara y hablara con los delincuentes. El creador de contenido mencionó que se negó a pagarle a estas personas y acudió a auxiliar a su papá, y al llegar al lugar estas personas no estaban. Sin embargo, su progenitor les tuvo que pagar 500 pesos por la supuesta mano de obra.
Es por ello que es crucial que los adultos mayores y sus familias estén informados sobre estos riesgos, y tomen precauciones como no compartir información personal por teléfono o en línea, y desconfíen de cualquier solicitud de dinero urgente o inusual.