Gracias a los servicios de paquetería, en la actualidad es posible adquirir productos desde el otro lado del mundo. Estas empresas han desarrollado sistemas logísticos avanzados que permiten la entrega rápida y segura de paquetes en horas.
Algunas de las ventajas que ofrecen las diversas paqueterías son el servicio de seguimiento en tiempo real, seguros para proteger los envíos y diversas modalidades de entrega para satisfacer las necesidades de los clientes.
Sin embargo, a pesar de contar con diversas medidas de seguridad, los delincuentes encuentran la forma de seguir estafando a las personas que suelen comprar a través de plataformas de eCommerce.
En México, diversas entidades gubernamentales como la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) o la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) han lanzado advertencias sobre los diversos tipos de fraude que existen al comprar por plataformas de comercio electrónico, y sobre los mensajes de estafas de supuestas empresas de paquetería reconocidas.
Sin embargo, a pesar de los consejos y recomendaciones de estas instituciones, en redes sociales, son comunes encontrar casos de personas que fueron víctimas de este tipo de estafas, y comparten sus casos con el fin de alertar a los usuarios.
Uno de estos casos fue la experiencia que vivió Aranza, conocida en su perfil de TikTok como “Entre Letras”, quien a través de un video explicó que la intentaron estafar en dos ocasiones, con el mismo método.
De acuerdo con el relato de la Tiktoker, explica que todo comenzó con una llamada de una persona que se hizo pasar por un empleado de Amazon, el cual le brindó todos sus datos (nombre completo y domicilio), y además le mencionó que no le permitieron el acceso a su unidad, por lo que le mencionaron que sí quería que reagendaran la entrega.
Aranza menciona que, en ese momento, no recordó si ella había solicitado algún producto y no revisó en la aplicación, a lo que ella acepta que esto fue un error. Posteriormente, la creadora de contenido menciona que aceptó reagendar la entrega, al escuchar la explicación del supuesto empleado de la paquetería, el cual mencionó que la empresa los regaña si no entregan en tiempo y forma los artículos.
Aranza no sospechó nada en ese momento porque, de acuerdo con su relato, el delincuente se portó “muy amable”, sin embargo, ocurrió un hecho que despertó su sentido de alerta. Esto sucedió cuando esta persona le mencionó que por las “nuevas políticas de la empresa” le enviaría un código para poder “reagendar” la entrega.
La Tiktoker explica que, al recibir el mensaje de esta persona, aparecía un código junto a una leyenda, la cual decía que le permitiera el acceso a WhatsApp, lo que provocó que se asustara y colgara la llamada.
Sin embargo, días después, durante su jornada laboral, recibió una llamada de otra persona que le mencionó el mismo discurso que le había dicho el primer estafador, por lo que le colgó la llamada y no esperó a que le mandara el supuesto código.
Aranza finaliza el clip, alertando a las personas a que verifiquen siempre en las aplicaciones y a que estén alertas, ya que estas personas cuentan con datos y la facilidad para hacerse pasar por cualquier empresa real.
La Condusef comparte los siguientes consejos para no caer en algún fraude:
La Condusef recomienda nunca compartir datos confidenciales o bancarios con nadie.
Hay que evitar realizar compras o transferencias en computadoras de uso público o compartido. No entrar en contacto con personas desconocidas a través de chats o mensajería instantánea.
No se deben responder los mensajes de remitentes desconocidos o de promociones no solicitadas.
Hay que desconfiar de supuestas ganancias como viajes o sorteos; así mismo no se debe hacer caso a anuncios que prometen premios al hacer clic en un enlace.
Ninguna institución financiera suele pedir datos por correo electrónico o teléfono, además, los mismos bancos recomiendan comunicarse directamente con ellos si se tiene alguna duda para verificar la información.
Se deben utilizar las tarjetas de crédito o débito en establecimientos confiables, por lo que se debe procurar hacer transacciones solo en sitios web oficiales que cuenten con un contacto para reclamaciones o quejas.
Hay que guardar los recibos y números de compra para futuras aclaraciones.