En México, residen aproximadamente 37.7 millones de jóvenes entre 12 y 29 años, lo que representa el 30 por ciento de la población total del país. Aunque tienen acceso a una amplia gama de productos financieros, muchos de ellos no los utilizan debido a las preocupaciones financieras que les generan.
Según datos de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), el 73 por ciento de los jóvenes de la Generación Z en México tiene dificultades para ahorrar debido a la situación económica que enfrentan. A pesar de estar en la era de la digitalización y tener acceso a mucha información, la incertidumbre económica afecta su capacidad de manejar adecuadamente sus finanzas.
Datos del Banco de México (Banxico) revelan que entre los jóvenes de 18 a 25 años, las solicitudes de tarjetas de crédito y préstamos personales aumentaron un 20 por ciento en el último año. Sin embargo, esta generación también enfrenta altos niveles de endeudamiento. Además, el 59 por ciento de los jóvenes no comprende cómo funciona la inflación, viéndola como un factor negativo para sus ahorros.
Una encuesta realizada por Business Insider a más de 600 jóvenes pertenecientes a la Generación Z arrojó que las principales causas de estrés financiero en este grupo son el pago de facturas, los gastos diarios, los ahorros y el pago de vivienda. Además, el 75 por ciento de los jóvenes de entre 18 y 29 años busca alternativas para obtener ingresos adicionales, con el 34 por ciento considerando cambiar de trabajo y el 26 por ciento planteando tener un segundo empleo.
Una de las claves para que los jóvenes puedan enfrentar estos desafíos es una educación financiera adecuada. Comprender cómo funcionan los productos financieros, la inflación y las estrategias de ahorro puede ayudarles a tomar decisiones más informadas y a manejar su dinero de manera más efectiva.
Además de la educación, es esencial que los jóvenes tengan acceso a productos financieros que se ajusten a sus necesidades y posibilidades. Esto incluye cuentas de ahorro con bajas comisiones, opciones de inversión accesibles y herramientas que les permitan administrar mejor sus finanzas.
Establecer un plan financiero que incluya metas claras, como el ahorro para emergencias y la planificación para el futuro, es fundamental. También es importante que los jóvenes aprendan a gestionar su deuda de manera responsable, evitando el sobreendeudamiento.
La Generación Z enfrenta retos financieros significativos, pero con la educación financiera adecuada y el acceso a los productos y servicios correctos, es posible superar estas dificultades. El ahorro y la estabilidad financiera no son inalcanzables si se toman las medidas correctas desde una edad temprana.
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