¡El pancracio nacional está de fiesta! Pues un día como hoy, pero del 2016, el gobierno mexicano declaró que cada 21 de septiembre en México se celebraría el Día Nacional de la Lucha Libre y del Luchador Profesional Mexicano.
Y es que, a lo largo de las décadas, la lucha libre mexicana ha impactado en todo el mundo, pues su fusión entre arte y deporte, ha provocado que este espectáculo no solo sea visto como un simple entretenimiento, sino como un símbolo cultural profundamente arraigado en la identidad del país
Figuras legendarias como El Santo, Blue Demon, Mil Máscaras y más enmascarados ayudaron a inmortalizar este deporte. Estos luchadores no solo fueron héroes dentro del cuadrilátero, sino que también lograron llevar sus personajes al cine, creando una imagen indeleble en la cultura popular mexicana y el mundo.
Y es que no eran solo los lances, los llaveos o los enfrentamientos antes momias, vampiros y más monstruos, hay un elemento que define y trasciende más allá del ring, es el uso de la máscara.
De acuerdo con diversos enmascarados, este pedazo de tela otorga a sus portadores un estatus casi de superhéroe, no solo oculta su identidad real, sino que les otorga una personalidad completamente nueva, un alter ego que vive más allá de su vida cotidiana.
Con el paso de los años, las máscaras de lucha libre se han convertido en íconos de la cultura mexicana, haciendo que incluso aficionados y atletas de otros deportes utilicen este accesorio para destacar su esencia mexicana.
Afuera de las principales arenas y mercados en México, es posible adquirir máscaras de los luchadores actuales e históricos, el costo de estas va dependiendo del tipo de material y del luchador.
Afuera de la Arena México los comerciantes suelen ofertar los siguientes tipos de máscaras:
A día de hoy, las máscaras siguen siendo un poderoso símbolo de orgullo e identidad mexicana, capaz de capturar la imaginación y representar un legado de lucha tanto dentro como fuera del cuadrilátero.