La promesa de obtener dinero inmediato con pocos requisitos ha hecho que las personas caigan en redes de fraudes conocidas como "montadeudas", un esquema que simula ofrecer préstamos a través de aplicaciones móviles pero que en realidad busca extorsionar, robar datos y controlar a la víctima mediante amenazas.
El esquema se basa en explotar la necesidad económica, especialmente en épocas críticas, aprovechando la urgencia para que los usuarios entreguen información sensible sin cuestionar la legalidad del proceso.
Estas aplicaciones, disponibles fuera de las tiendas oficiales o incluso disfrazadas dentro de ellas, prometen depósitos rápidos y sin aval, pero en realidad exigen permisos abusivos para acceder a contactos, cámara, ubicación y más datos personales, los cuales luego son utilizados para presionar a la víctima.
El engaño comienza en cuanto se instala la aplicación y se concede el acceso requerido para otorgar el “préstamo”, que muchas veces ni siquiera llega a concretarse.
Así operan los montadeudas
Según información oficial del Buró de Crédito y la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros, las montadeudas funcionan en cuatro etapas claras.
La primera es la captación, donde se publicitan los préstamos en redes sociales, mensajería y sitios web con frases atractivas como "préstamos sin buró", "dinero en minutos" o "préstamos urgentes".
Una vez que el usuario descarga la aplicación, se le solicita acceso a prácticamente todo el contenido del celular, bajo la excusa de validar su identidad.
La segunda etapa es la disposición del crédito, que suele ser menor al prometido y con condiciones abusivas que incluyen intereses elevados, plazos muy cortos para pagar y penalizaciones inmediatas.
Si el usuario acepta, el monto se deposita en su cuenta sin firmar contrato, lo cual dificulta cualquier reclamo posterior.
Posteriormente, en la tercera etapa, inicia la extorsión. Si el usuario no paga o se retrasa apenas unas horas, las montadeudas comienzan a hostigar con llamadas, mensajes y amenazas que se extienden a contactos personales.
Utilizan las imágenes del celular para humillar a la víctima y enviar montajes falsos a sus conocidos, acusándola de robo o amenazas legales, generando un fuerte daño psicológico.
La última etapa es la multiplicación de la deuda. Muchas veces, si la persona no paga, su información se vende a otras aplicaciones similares que repiten el proceso y aumentan la presión.
Esto puede derivar en una espiral de deudas ficticias que jamás se solicitaron ni se firmaron, pero que se cobran con violencia digital.
¿Qué hacer si ya caíste en una montadeudas?
La CONDUSEF y la Guardia Nacional han detectado más de 700 aplicaciones fraudulentas relacionadas con montadeudas, muchas de ellas operando desde servidores en el extranjero. Ante esta situación, las autoridades recomiendan actuar de inmediato si se es víctima.
Lo primero es eliminar la aplicación del celular y revocar los permisos otorgados desde la configuración del dispositivo. Después, se deben cambiar contraseñas de correos electrónicos, redes sociales y cuentas bancarias para evitar más filtraciones.
Es crucial hacer capturas de pantalla de los mensajes y amenazas, conservar cualquier prueba y levantar una denuncia formal ante la policía cibernética y la Fiscalía General de la República.
Además, el Buró de Crédito ofrece herramientas para revisar si existe alguna afectación al historial crediticio. Si se encuentra un registro indebido por parte de estas aplicaciones, se puede solicitar una reclamación directa con la institución.
La CONDUSEF también brinda orientación gratuita para identificar si una institución financiera está registrada oficialmente o si se trata de un fraude.
Cómo protegerte de caer en estas trampas
Nunca descargues aplicaciones fuera de tiendas oficiales como Google Play o App Store y, aún dentro de ellas, verifica que la empresa esté registrada ante la CONDUSEF. Desconfía de cualquier oferta de préstamo sin requisitos o que te presione para otorgar acceso total a tu celular.
Antes de aceptar un préstamo, revisa siempre el contrato, los intereses, plazos y condiciones, y consulta si la institución aparece en el SIPRES (Sistema de Registro de Prestadores de Servicios Financieros).
También es importante hablar abiertamente de este tema para prevenir que otros caigan en la trampa. La mayoría de las víctimas ocultan su caso por vergüenza, pero compartir la experiencia puede ayudar a desmantelar estas redes.
Un fraude que evoluciona y requiere acción colectiva
Los montadeudas representan una nueva modalidad de crimen financiero que se alimenta del desconocimiento y de la necesidad urgente de dinero.
No se trata solo de un fraude económico, sino de una violación a la privacidad y la dignidad de las personas. La lucha contra estas redes requiere acciones coordinadas entre autoridades, usuarios y plataformas digitales.
La información y la prevención son hoy la mejor defensa contra este tipo de extorsión tecnológica que puede comenzar con un clic y terminar con una pesadilla.