La riqueza de un millonario puede provenir de diversas fuentes, como inversiones, negocios exitosos, herencias, etc. El contar con una fortuna económica puede proporcionar un cierto grado de seguridad financiera y libertad para realizar ciertas actividades o tomar decisiones que no serían posibles para aquellos con menos recursos económicos.
Sin embargo, si no se llega a tener un buen manejo de las finanzas se puede llevar a la pérdida de una fortuna. Es por ello que en DeDinero te presentamos una lista de los millonarios que perdieron casi toda su fortuna y qué es lo que hicieron para acabar con ella.
Una empresa dedica a la opinión y noticias financiera en Estados Unidos bajo el nombre de 24/7 Wall St analizó examinó y compartió los casos de varios multimillonarios que han perdido la mayor parte de su riqueza debido a malas inversiones o actividades delictivas, estos son alguno alunos:
Lee también: ¿Quién gasta más, las mujeres o los hombres? Revelan datos de México que te sorprenderán
Patricia Kluge
En algún momento fue reconocida como una de las mujeres más adineradas de Estados Unidos, sin embargo, perdió la mayor parte de su riqueza debido a una serie de malas decisiones financieras y una inversión arriesgada en el mercado inmobiliario.
Kluge se convirtió en multimillonaria tras su divorcio del magnate del vino John Kluge en 1990. En ese momento, recibió una generosa compensación económica y una pensión alimenticia considerable, los cuales utilizó para invertir en diversos negocios. Sin embargo, debido a la crisis del mercado inmobiliario en 2008 provocó que Kluge se declarara en bancarrota después de que sus propiedades, incluyendo su finca en Charlottesville, Virginia, fueran embargadas. A pesar de haber vendido parte de sus propiedades, las ganancias no fueron suficientes para saldar sus deudas.
Sean Quinn
Fue considerado como el hombre más rico de Irlanda con una fortuna aproximada de 2 mil 500 millones de euros (46 mil 100 millones de pesos), generó su patrimonio gracias a las inversiones en diversa industria dedicadas al plástico, vidrio y en el sector hotelero. Fue accionista del banco Anglo Irish con una participación del 25 por ciento.
Sin embargo, el gobierno irlandés intervino el banco por una serie de problemas legales, además de ser acusado de desacato al tribunal por haber ocultado sus activos inmobiliarios del banco, intentando evitar pagar sus deudas, en el 2011 tuvo que declararse en quiebra.
Vijay Mallya
Es un empresario y político indio, conocido por ser el expresidente de Kingfisher Airlines, una aerolínea con sede en India, así como por su participación en diversas empresas en sectores como la destilería y el automovilismo.
Mallya nació en una familia de empresarios y comenzó su carrera en el negocio de su padre, bajo el liderazgo de Vijay, la compañía se expandió y se diversificó, convirtiéndose en una de las principales empresas de bebidas alcohólicas en India. Sin embargo, en el 2012, varios medios de comunicación revelaron que Mallya tenía acumulada demasiadas deudas con diversos bancos indios.
El portal Business Standard dedicado a los negocios de la India mencionó que Vijay estaba acusado por cargos de faradue bancario y lavado de dinero por un monto de 90 mil millones de rupias (18 mil 900 millones de pesos).
Bjölgólfur Gudmundsson
Consiguió su fortuna gracias a la industria cervecera, fue propietario del equipo inglés West Ham United, además era considerado como el segundo hombre más rico de Islandia, mientras que en el 2008 la revista Forbes reveló que su patrimonio ascendía aproximadamente a los mil 100 millones de dólares (18 mil 722 millones de pesos).
Sin embargo, en el 2009 tuvo que cubrir una deuda de casi 680 millones de euros (12 mil 555 millones 200 mil pesos) por culpa de la crisis económica global en el 2008, teniendo que declararse en quiebra.
Aubrey McClendon
El cofundador y ex directivo de la compañía Chesapeake Energy, Aubrey McClendon contaba con una fortuna aproximada de mil 200 millones de dólares (20 mil 424 millones de pesos), sin embargo, en el 2016, el gobierno de los Estados Unidos lo acusó de conspiración y fraude, además de manipular sus datos para ganar contratos de exploración energética.
McClendon falleció un día después a los 56 años en un accidente automovilístico en el 2016, un día después de que el Departamento de Justicia de los Estados Unidos le informara sobre la demanda en su contra.
En el 2009, el alemán se quitó la vida, saltando frente a un tren. Su muerte fue un golpe para la comunidad empresarial y atrajo la atención sobre los riesgos y presiones que enfrentan los magnates financieros en tiempos de crisis económica.
Eike Batista
El magnate brasileño dedicado a la minería y el petróleo fue considerado como el séptimo hombre más rico del mundo en el 2012. Sin embargo, un año después su compañía petrolera no logró alcanzar las metas de producción prometidas y Batista finalmente se declaró en bancarrota.
En 2013, la revista Fortune describió sus pérdidas como "catastróficas" y para 2017, las autoridades brasileñas lo implicaron en la Operación Lava Jato, una extensa red de corrupción., además de ser condenado a 30 años de prisión por corrupción y lavado de dinero.
Adolf Merckle
El alemán contaba con un patrimonio estimado aproximado de 9 mil 200 millones de dólares (156 mil 584 millones de pesos), era considerado como el quinto hombre más rico del mundo. Merckle heredó el negocio de su padre y expandió su imperio empresarial a lo largo de décadas, convirtiéndolo en uno de los principales conglomerados industriales en Alemania.
Sin embargo, enfrentó problemas financieros durante la crisis financiera mundial de 2008 debido a apuestas en el mercado de valores que no salieron como se esperaba, quedando en bancarrota.
Allen Stanford
Allen Stanford fue un empresario estadounidense conocido principalmente por llevar a cabo el segundo esquema Ponzi más grande en la historia de USA (estafa que se utiliza para que otros paguen los intereses de una inversión).
Consiguió hacer su fortuna estafando a más de 18 mil clientes con sus negocios turbios, especialmente a jubilados a quienes les prometió realizar inversiones seguras. Sin embargo, en febrero de 2009, Stanford fue acusado por la Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC) de fraude masivo, por haber defraudado a inversionistas por más de 7 mil millones de dólares (119 mil 140 millones de pesos) a través de un esquema Ponzi. En marzo de 2012, fue declarado culpable de 13 cargos relacionados con el fraude y condenado a 110 años de prisión.