En un mundo cada vez más conectado, las empresas buscan formas más eficientes y rentables de operar en el mercado global. Una de las estrategias que ha cobrado mayor fuerza en los últimos años es el nearshoring.
Es una respuesta a los retos actuales, como las interrupciones en las cadenas de suministro, las fluctuaciones en los costos de transporte y la necesidad de adaptarse rápidamente a las demandas del mercado.
Esta tendencia no solo reduce costos, sino que también mejora la logística, optimiza los tiempos de entrega y fortalece las relaciones comerciales.

¿Qué es el nearshoring?
El nearshoring es una práctica que consiste en trasladar procesos de producción o servicios a países cercanos al mercado principal.
Al optar por países cercanos, las empresas también pueden beneficiarse de similitudes culturales, idiomas compartidos y zonas horarias más alineadas, lo que facilita la comunicación y la colaboración.
Un claro ejemplo del impacto del nearshoring se puede observar en la relación comercial entre Estados Unidos y México. En los últimos años, numerosas empresas estadounidenses han trasladado sus operaciones de manufactura a México, aprovechando su proximidad geográfica, costos laborales competitivos y tratados comerciales como el T-MEC.
Esto no solo ha beneficiado a las empresas, que han reducido sus costos y tiempos de producción, sino también a la economía mexicana, que ha visto un aumento en la generación de empleo y en la inversión extranjera.
Un caso específico es el de la industria automotriz. Grandes marcas de autos han establecido plantas de ensamblaje en estados del norte de México, como Nuevo León y Chihuahua, aprovechando su infraestructura, mano de obra calificada y proximidad a los principales mercados en Estados Unidos.
Esto ha permitido a estas empresas mantener una cadena de suministro más estable, reducir los tiempos de transporte y responder con mayor rapidez a las demandas del consumidor.
Pero el nearshoring no está limitado a la manufactura. También está ganando terreno en sectores como el de la tecnología, donde empresas buscan talento especializado en países vecinos para el desarrollo de software, soporte técnico y servicios digitales.
Países como Colombia y Costa Rica se han convertido en destinos atractivos para empresas estadounidenses que buscan ingenieros en software y especialistas en tecnologías de la información, gracias a su alta educación y competitividad en costos.
Beneficios del nearshoring
Además de los beneficios operativos y económicos, el nearshoring también contribuye a reducir el impacto ambiental. Al trasladar las operaciones a lugares más cercanos, se disminuyen las emisiones de carbono asociadas al transporte de mercancías a largas distancias. Esto no solo mejora la sostenibilidad de las empresas, sino que también refuerza su compromiso con las prácticas responsables.
Para que el nearshoring sea exitoso, las empresas deben considerar algunos factores clave. Es fundamental evaluar la estabilidad política y económica del país receptor, así como su infraestructura y capacidad para satisfacer las demandas del negocio. Asimismo, es crucial establecer relaciones sólidas con socios locales y asegurar el cumplimiento de las normativas y estándares internacionales.
En resumen, el nearshoring es una estrategia que está transformando la manera en que las empresas operan a nivel global. Al acercar la producción y los servicios a los mercados principales, las organizaciones no solo optimizan costos y mejoran su eficiencia, sino que también fomentan el desarrollo económico en las regiones elegidas.
Con ejemplos tan claros como el de la industria automotriz en México, queda demostrado que esta tendencia tiene el potencial de beneficiar a todas las partes involucradas.