En los últimos años, las plataformas digitales se han convertido en la herramienta ideal para que miles de personas puedan generar ingresos mediante la creación de contenidos. Los conocidos como influencers, día tras días deben pensar en nuevas ideas para poder crear los videos que le generen, las vistas que requiere para que su clip se vuelva viral y comercializable.
Con el paso del tiempo, estas personas han ganado millones de seguidores en las redes sociales, por lo que su opinión suele tener un gran impacto sobre algún producto o comercio. Sin embargo, algunos de ellos se llegan a aprovechar de esta “fama” para poder obtener algún artículo o bien de forma gratuita.
Y es que en esta era digital, las redes sociales se han convertido en un instrumento poderoso para la comunicación, el entretenimiento y el comercio. Sin embargo, este poder también ha dado lugar a un fenómeno creciente y preocupante: el abuso de influencia para obtener beneficios personales, especialmente en el sector de la gastronomía. Cada vez es más común escuchar sobre personas que, aprovechándose de su popularidad en plataformas como Instagram, TikTok o YouTube, exigen comer gratis en restaurantes a cambio de una supuesta promoción en sus cuentas.
Es por ello que en esta ocasión, en DeDinero, te compartimos algunos casos de “influencers” que se han querido aprovechar de diversos comercios, intentando obtener algún producto gratis.
Los "influencers", como se les denomina, han convertido sus perfiles en vitrinas que llegan a miles, e incluso millones de seguidores. Esto les ha otorgado una considerable influencia sobre las decisiones de consumo de sus audiencias. Sin embargo, algunos han llevado esta influencia al extremo, utilizando su número de seguidores como una moneda de cambio para obtener servicios gratuitos, principalmente en restaurantes y cafeterías.
Este fenómeno ha generado controversia y malestar en la industria gastronómica. Varios dueños de restaurantes han denunciado a influencers que, sin ningún tipo de vergüenza, solicitan comidas gratis a cambio de publicaciones en redes sociales. En muchos casos, estas personas ni siquiera cumplen con lo prometido o, peor aún, publican críticas negativas cuando no se les otorgan los beneficios solicitados.
Un caso reciente que se hizo viral en redes sociales es el de un restaurante de moda en la Ciudad de México, donde su dueño se negó a ofrecer una cena gratuita a un influencer con miles de seguidores. El influencer, indignado, publicó una serie de historias en su perfil criticando el servicio del restaurante. La situación generó un debate en las redes sobre el verdadero valor de la influencia y hasta qué punto es ético utilizarla para obtener beneficios personales.
Borja Escalona
Este youtuber español se hizo viral no por su contenido, sino porque no quiso pagar la cuenta de los alimentos que ya había consumido, argumentando que en este instante se encontraba haciendo un live, en el cual estaba recomendando cada uno de los platillos del restaurante. Sin embargo, al mencionarle esto a la dueña del establecimiento, ella le mencionó que en ningún momento requirió de la publicidad e incluso le explicó que no lo conocía.
Borja se presentó ante la mujer como una estrella a nivel mundial, y amenazó a la dueña diciéndole que en caso de que no le dieran los alimentos gratis, él debía cobrarles por la promoción realizada, la cual tenía un costo de 7 mil euros (153 mil 090 pesos), aunque le propuso a la mujer no cobrarle esa factura si no le cobraban la cuenta. Al final, el español tuvo una actitud prepotente y grosera, tirando los platos y una bebida que la dueña le había dado, con tal de que se fuese del restaurante.
Influencer prestigiosa
Una joven en Guadalajara quiso aprovechar del trabajo de la arquitecta y TikToker architeksofia. La profesionista compartió en sus redes perfil que una supuesta influencer requería de sus servicios para la remodelación de la casa de sus padres. Sin embargo, la joven no esperó a que architeksofia le mandara una cotización del trabajo, pues le mencionó que le pagaría con publicidad, ya que contaba con un gran número de seguidores que se convertirían en futuros clientes.
“Te estoy cobrando aproximadamente 2 pesos por cada follower que tengo; publicaría un reloj de tu trabajo". "¿Qué te parece la propuesta?”, fue la manera en que la joven Jalisciense intentó reconocer a la arquitecta, aunque ella decidió no aceptar la oferta y no contestó el mensaje. Sin embargo, la interesada en remodelar la casa de sus progenitores siguió insistiendo, mencionando lo siguiente: “Sofí, ¿cómo estás? Me confirmas porque tengo muchos arquitectos que quieren trabajar conmigo, pero me gustaría poder ayudarte a ti antes que a otros”.
Manuela Gutiérrez
Una influencer colombiana quiso aprovecharse de su fama para poder comer de manera gratuita en el restaurante del famoso chef mexicano, Edgar Nuñez.
Manuel, intentando convencer al chef, le escribió el siguiente mensaje en sus redes sociales: “Me encantaría saber si es posible realizar un canje publicitario, en donde los recomiende y muestre sus servicios en mi Instagram a través de mis historias, las cuales quedarán ancladas en un highlight, a cambio de una comida para los dos”.
De acuerdo con diversos expertos en marketing, explican que esta práctica, además de ser poco ética, puede ser contraproducente tanto para los “famosos” como para los establecimientos, ya que este tipo de comportamiento puede dañar su reputación y credibilidad, ya que los seguidores pueden percibirlos como oportunistas. Por otro lado, para los restaurantes, aceptar estas propuestas puede significar una pérdida de ingresos, especialmente si el retorno en publicidad no es significativo.