Cuando una persona acude a una entidad financiera para solicitar un préstamo, debe saber que una de las primeras cuestiones a tener en cuenta es el scoring bancario.
El scoring bancario es un sistema informático para medir una serie de parámetros que otorga una puntuación, que ayuda a decidir al banco si concede o no el préstamo solicitado, es decir, es un analista de riesgos.
También en algunas ocasiones determina el tipo de interés asociado al préstamo, los plazos que se le van a poder otorgar y el monto final que puede recibir acorde a sus posibilidades.
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El scoring bancario de cada persona se trata de un ranking de calificación en virtud de su comportamiento en el manejo de sus finanzas.
Para calcular el scoring bancario de una persona, los datos que se analizan son:
La estadística que presenta el scoring determina la capacidad de pago de una persona, en base al historial de pago que han presentado clientes con un perfil similar.
Así el banco puede saber qué ha ocurrido en préstamos otorgados con cantidades y condiciones similares al solicitante.
México cuenta con el llamado “Buró de crédito”, que son empresas privadas constituidas como Sociedades de Información Crediticia (SIC), debidamente autorizadas por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Estas SIC proporcionan servicios sobre recopilación, manejo, entrega o envío de información relativa al historial crediticio de personas físicas y morales.
Contar con un positivo y alto scoring bancario no es algo que se consiga de la noche a la mañana, es fundamental ser rigurosos con los pagos de actuales préstamos que se tengan y demostrar un historial de cliente que cumple con sus cuotas en tiempo y forma.
Sobra decir que si se está incluido en un fichero de morosos, el scoring bancario va a calificar muy bajo y el acceso a un préstamo, por ello, va a ser difícil.
Lo que es evidente es que no hay solicitud de préstamo que no esté sujeta a un proceso de scoring bancario, pues, de lo contrario, las entidades que conceden financiación estaría entrando en un elevado riesgo, ya que no estarían detectando o previniendo el índice de morosidad de los solicitantes de préstamos.