Muchas personas creen que, al no tener propiedades o bienes registrados a su nombre, están a salvo de un embargo. Sin embargo, la realidad es más compleja y las leyes establecen distintos mecanismos para que los acreedores puedan recuperar su dinero.
En este artículo, te explicamos qué puede suceder si tienes deudas y ningún bien registrado a tu nombre.

¿Es posible que me embarguen si no tengo bienes a mi nombre?
Sí, es posible. Aunque no tengas una casa, un coche o cuentas bancarias a tu nombre, los acreedores pueden recurrir a otras vías para exigir el pago de la deuda. Esto incluye el embargo de tu salario, bienes en el domicilio en el que resides y hasta la notificación a tus avalistas o familiares.
1. Embargo de salario
Uno de los métodos más comunes que utilizan los acreedores es el embargo de salario. Se puede embargar un porcentaje de tu sueldo una vez que supere el salario mínimo. La cantidad que pueden retener varía, pero normalmente se busca no afectar los ingresos básicos del deudor.
2. Embargo de bienes en el domicilio
Si vives en una propiedad que no está a tu nombre, pero tienes bienes dentro de ella, estos podrían ser embargados si se presume que son de tu propiedad.
En estos casos, es necesario que el dueño real de los bienes demuestre con facturas o documentos que los objetos embargados no te pertenecen.
3. Afectación a avalistas y familiares
Si al momento de solicitar un crédito contaste con un aval o fiador, éste será responsable de la deuda en caso de impago. Es decir, los acreedores podrían dirigirse a él para cobrar el dinero adeudado, lo que puede derivar en el embargo de sus bienes o cuentas bancarias.
4. Inclusión en listas de morosos
Aunque no se trate de un embargo directo, si no pagas una deuda puedes ser reportado a buró de crédito. Esto afectará tu historial crediticio y te impedirá acceder a nuevos créditos o servicios financieros.
¿Qué opciones tengo para evitar un embargo?
Si te encuentras en una situación de endeudamiento, hay alternativas que pueden ayudarte a evitar un proceso legal:
Negociar con los acreedores
Muchas veces es posible llegar a un acuerdo de pago parcial o reestructurar la deuda en mensualidades accesibles.
Revisar la legalidad del proceso
Un embargo solo puede llevarse a cabo si ha sido ordenado por un juez. Si recibes amenazas de embargo sin un proceso legal de por medio, podrías estar ante un intento de intimidación ilegal.
Asesorarte con un abogado
Un experto en derecho financiero o deudas puede ayudarte a conocer tus derechos y las mejores opciones para afrontar la situación sin poner en riesgo tu estabilidad económica.
No tener bienes a tu nombre no significa que estés exento de un embargo. Los acreedores pueden buscar otras formas de recuperar su dinero, como el embargo de salario o la afectación a avalistas. La mejor estrategia es informarse, actuar a tiempo y buscar soluciones legales para evitar problemas mayores.