La insolvencia financiera se llega a presentar cuando una persona o empresa no puede saldar sus deudas; esto se llega a dar por la falta de recursos para cumplir con las responsabilidades de pago, como pueden ser los impuestos, facturas o incluso los salarios.
Este último es uno de los temores de cientos de trabajadores, pues viven con la incógnita de conocer quién les pagará su sueldo o qué pasará con este. Es por ello que en esta ocasión, en DeDinero, te diremos quién te pagará tu sueldo si la empresa en la que laboras se declara insolvente.
¿Qué es la insolvencia empresarial y quién me debe pagar mi sueldo?
Como mencionamos anteriormente, a esto se le conoce como la situación en la que una empresa no puede pagar sus deudas y obligaciones financieras. Los factores de esta insolvencia pueden deberse a diversos factores como la falta de liquidez, la mala gestión financiera o la disminución de la demanda de productos o servicios.
De acuerdo con diversos especialistas jurídicos y financieros, el que una empresa se declare insolvente es el último recurso que debe escoger, ya que esta es una medida extrema que conlleva la pérdida de la gestión de los recursos.
En caso de llegar a esta situación, un juez designará a un administrador de forma temporal para que este pueda negociar las deudas de la empresa, con los activos de esta.
De acuerdo con la Ley de Quiebras y Suspensión de Pagos, no hace distinción con respecto a la quiebra y a la insolvencia. En este marco se manifiesta que el procedimiento judicial de la insolvencia para las empresas es el siguiente:
En el caso de que los comerciantes adquieran deudas en el desarrollo de su actividad, están obligados a pagarlas según los términos acordados. Si un comerciante no cumple con sus responsabilidades de pago, los acreedores pueden iniciar un proceso legal para exigir el cumplimiento de la deuda.
En caso de que la empresa presente un patrón de incumplimiento en el pago de sus deudas, los acreedores tienen la opción de solicitar al juez que se le declare en quiebra. También es factible que el propio deudor realice dicha solicitud.
La quiebra conlleva que el deudor pierda el control sobre la administración de sus bienes, que pasa a manos de un síndico. El propósito de la quiebra es utilizar los activos del deudor para pagar a los acreedores, total o parcialmente.
Con el propósito de supervisar las acciones del síndico y la administración de la quiebra, el juez puede designar hasta cinco interventores, quienes serán seleccionados entre los acreedores y trabajarán en conjunto.
Los acreedores deben presentar sus créditos ante el juez, quien procederá a reconocerlos después de llevarse a cabo una junta de acreedores.
El deudor tiene la opción de evitar la declaración de quiebra, solicitando la suspensión de pagos. Esta posibilidad también puede ser ejercida antes de que los acreedores inicien un proceso de quiebra, siempre y cuando el deudor haya dejado de cumplir con sus obligaciones de pago.
La suspensión de pagos impide la subasta de los bienes del deudor y le permite negociar con sus deudores según una propuesta presentada por él mismo, conservando el control y la administración de su empresa.