Dentro de muchas familias, los abuelos han asumido el papel de cuidadores principales de los nietos, esto debido a diversas situaciones, como que tanto el papá y la mamá deben salir a laborar. O incluso algunos padres no se sienten con el potencial de poder cuidar a sus hijos, por lo que les dejan la responsabilidad a los abuelos.
Si bien la relación entre abuelos y nietos es especial y está llena de amor y atención, esta situación también puede representar un desafío para los adultos mayores, quienes a menudo deben equilibrar sus propias necesidades y limitaciones físicas con la responsabilidad de cuidar a los niños.
De acuerdo con diversos psicogeriatras, cada año se incrementan más los casos de adultos mayores que sufren el famoso síndrome del abuelo esclavo, el cual termina por desestabilizar las finanzas personales y la salud mental de estas personas
Es un fenómeno social en el que los abuelos, especialmente aquellos que ya gozan de una pensión y por ende no tienen la necesidad de laborar, sienten la obligación de asumir la responsabilidad del cuidado de sus nietos.
La necesidad de los padres de los niños de trabajar para generar ingresos, la falta de acceso a guarderías o simplemente por la creencia de que los abuelos deben involucrarse intensamente en la crianza de los niños, hacen que este fenómeno vaya en aumento…
Sin embargo, de acuerdo con diversos especialistas de la salud, este síndrome puede agraviar las finanzas de los adultos mayores de las siguientes maneras:
Hay casos en donde los adultos mayores suelen terminar gastando una parte o todos sus ahorros, e incluso llegar a endeudarse, con la finalidad de complacer ciertas necesidades de sus nietos. Si bien muchos lo hacen como una muestra de amor, el costo acumulado puede ser alto, especialmente si sus ingresos son limitados y se hacen compras constantes en comida, ropa, actividades recreativas o educativas, e incluso en cosas como viajes.
Algunos abuelos se ven obligados a renunciar a sus actividades laborales antes de la edad necesaria para jubilarse, por tener que cuidar a los nietos, por lo que no terminan cumpliendo con los requisitos para poder solicitar su pensión. Esto reduce aún más su capacidad para generar ingresos adicionales.
El estrés y la fatiga asociados con la responsabilidad de cuidar a los nietos pueden tener un impacto en la salud física y mental de las personas mayores. Esto a su vez puede aumentar sus gastos médicos, erosionando aún más sus finanzas.
Este síndrome pone de manifiesto la necesidad de un equilibrio entre el apoyo a la familia y la protección de la salud y las finanzas de los adultos mayores.