En un mundo cada vez más digital, donde las operaciones bancarias se realizan desde el celular y las tarjetas son parte esencial de la vida diaria, el bloqueo de una tarjeta bancaria puede causar más de un dolor de cabeza.
Ya sea por haberla perdido, por haber introducido mal el NIP varias veces o simplemente por prevención ante un posible fraude, muchas personas se preguntan lo mismo: ¿una tarjeta bloqueada aún puede recibir dinero?
La respuesta es sí. Una tarjeta bloqueada sí puede seguir recibiendo depósitos, ya que el bloqueo afecta principalmente las funciones operativas de la tarjeta física, no la cuenta bancaria asociada.
Esto significa que si alguien te transfiere dinero o si esperas un depósito de nómina, pensión o beca, el dinero sí llegará a tu cuenta , aunque no puedas usar la tarjeta para retirarlo hasta que se desbloquee o se emita una nueva.
Cuando un usuario bloquea su tarjeta desde la app o la Banca en Línea, lo que se limita es su uso para compras, pagos y retiros en cajeros automáticos, pero los depósitos entrantes no se ven afectados.
Esto incluye depósitos interbancarios, transferencias por SPEI, depósitos en efectivo en ventanillas o en practicajas, e incluso transferencias programadas como becas o apoyos gubernamentales. Así que si tu tarjeta está bloqueada pero alguien realiza un depósito en tu cuenta, el dinero estará disponible en tu saldo, aunque no lo puedas retirar de inmediato desde un cajero con la tarjeta bloqueada.
Ahora bien, el caso es distinto cuando la tarjeta ha sido bloqueada por seguridad tras introducir mal el NIP varias veces. En estos casos el sistema de seguridad del banco puede bloquear temporalmente el plástico para evitar accesos no autorizados, y aunque no se cancele la cuenta, sí será necesario contactar a la institución financiera o acudir a una sucursal para confirmar su identidad y desbloquearla o solicitar un nuevo NIP. En algunas ocasiones, el banco podría optar por emitir un nuevo plástico si considera que hay riesgo de seguridad.
Es importante entender que el bloqueo de la tarjeta no equivale al cierre de la cuenta, por lo que puedes seguir operando con otros medios como la banca digital, donde puedes consultar tu saldo, hacer transferencias, pagar servicios o incluso generar un código para retirar dinero sin tarjeta desde el cajero.
Esta función es especialmente útil para quienes reciben pagos frecuentes y no quieren quedarse sin acceso a su dinero mientras se resuelve el bloqueo de la tarjeta. También puedes realizar pagos desde la app o vincular tu cuenta a billeteras digitales como Apple Pay o Google Wallet si el banco lo permite, lo cual ofrece una alternativa segura y rápida para seguir utilizando tu dinero sin depender directamente del plástico.
No obstante, si la tarjeta fue bloqueada por pérdida o robo, se recomienda cancelar de manera definitiva y solicitar una nueva para evitar fraudes. El bloqueo preventivo es solo temporal, pero en caso de extravío, lo mejor es emitir un nuevo plástico con diferente número, ya que si alguien encuentra la tarjeta y logra descifrar tu NIP, podría intentar usarla. Cancelarla desde la app o llamando a la línea atención de al cliente es un proceso rápido y gratuito en la mayoría de los bancos
Otro punto importante es no confundir el bloqueo de tarjeta con la suspensión de cuenta, ya que esta última sí implica que no puedes recibir depósitos ni realizar ningún tipo de operación. Si tu banco decide cerrar o congelar tu cuenta por alguna razón legal o por actividad sospechosa, entonces sí habría una interrupción total en el acceso y recepción de dinero. Pero en el caso de un bloqueo voluntario o por error del NIP, la cuenta sigue activa y funcional
En resumen, si tu tarjeta fue bloqueada, puedes estar tranquilo: los depósitos siguen llegando a tu cuenta bancaria, aunque no puedas usar la tarjeta para retirarlos.
Lo ideal es solucionar el problema lo antes posible, ya sea desbloqueando la tarjeta desde la aplicación, generando un código de retiro sin plástico o solicitando una reposición del plástico en caso necesario. La clave es no entrar en pánico, mantener el control desde tu banca digital y actuar con rapidez para recuperar el acceso total a tu dinero.