El sueño de muchos migrantes es ahorrar lo suficiente para mejorar la calidad de vida de sus familias en su país de origen. Sin embargo, el caso de Kevin Sánchez, un residente en Estados Unidos, se ha vuelto viral por una amarga lección.

Y es que tras enviar para la construcción de su casa en México, descubrió que su familia gastó la mayor parte del dinero en gastos personales.

Madre se gasta dinero de su hijo, caso es viral. (Foto: DeDinero)
Madre se gasta dinero de su hijo, caso es viral. (Foto: DeDinero)

El sacrificio de los migrantes en el extranjero

Los migrantes enfrentan desafíos enormes al dejar sus países de origen. Suelen trabajar jornadas largas en empleos pesados, con el objetivo de enviar remesas a sus familias. Según datos del Banco de México (Banxico), las remesas a México superaron los 58 mil millones de dólares en 2023, lo que refleja la importancia de estos ingresos para millones de familias.

Kevin Sánchez envió durante tres años 2 millones de pesos con la ilusión de construir su propia casa en México. Sin embargo, al regresar, se encontró con que solo se había comprado un terreno, mientras que el resto del dinero fue usado en gastos no planificados.

La traición de la familia

Este tipo de experiencias suele generar un fuerte impacto emocional. Los migrantes se sienten traicionados al ver cómo los ahorros producto de su arduo trabajo son malgastados. Kevin Sánchez expresó en un video viral que jamás esperó este tipo de comportamiento por parte de su propia familia.

El impacto no solo es emocional; también es financiero. La falta de planificación y supervisión de las remesas puede llevar a la pérdida de grandes sumas de dinero, lo que pone en riesgo proyectos de vida como la construcción de una casa o el financiamiento de un negocio.

Factores detrás del mal manejo de las remesas

Casos como el de Kevin no son aislados. De acuerdo con estudios de instituciones financieras, existen varios factores que contribuyen a este tipo de situaciones:

  • Falta de educación financiera: Los familiares que reciben grandes cantidades de dinero a menudo no cuentan con conocimientos sobre gestión financiera. Esto puede llevar a decisiones impulsivas o mal informadas.
  • Falta de comunicación: En muchos casos, los migrantes no establecen acuerdos claros sobre el uso del dinero enviado. Esto da pie a malentendidos sobre las prioridades financieras.
  • Gastos no planificados: Emergencias o gastos personales imprevistos pueden desviar los fondos de su propósito original.

¿Cómo prevenir estas situaciones?

Establecer acuerdos por escrito: Antes de enviar grandes sumas, es importante definir claramente cómo y cuándo se usará el dinero. Este acuerdo debe ser comprendido por ambas partes.

Contratar a un supervisor profesional: Si el proyecto involucra construcción, es recomendable contratar a un arquitecto o ingeniero que supervise las obras. Esto reduce la posibilidad de fraudes o malos manejos.

Realizar envíos parciales: Dividir el dinero en envíos programados según el avance del proyecto permite mayor control sobre los recursos.

Utilizar cuentas bancarias a nombre del migrante: Esto ayuda a mantener el control financiero, asegurando que solo se pueda disponer del dinero para los fines establecidos.

Datos relevantes sobre las remesas en México

Las remesas representan una de las principales fuentes de ingreso en México, superando en algunos años el total de inversiones extranjeras.

El 70% de los migrantes envían dinero regularmente para cubrir necesidades básicas como alimentación, educación y salud, pero una parte creciente destina fondos a proyectos de inversión o construcción.

La educación financiera es importante para prevenir estas situaciones. Tanto los migrantes como sus familias deben aprender a planificar, gestionar y supervisar recursos económicos.

Existen organizaciones, como la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) que ofrecen talleres y asesoría sobre el manejo de remesas e inversiones.

El caso de la mamá que se gastó el dinero de su hijo residente en Estados Unidos, el mexicano Kevin Sánchez, es un recordatorio de los riesgos asociados a la falta de control financiero en proyectos familiares.

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